Banco de España autorizó al BCH a efectuar dotaciones contra la normativa legal de contabilidad
La auditoría de Arthur Andersen sobre las cuentas individuales y consolidadas del Banco Central Hispano (BCH) sobre el ejercicio de 1995 recoge como salvedad la operación en la que la entidad cargó contra las reservas de fusión dotaciones por valor de 95.440 millones de pesetas con el objetivo de completar su saneamiento. "De acuerdo con la preceptiva autorización del Banco de España", dice el informe de auditoría, "el banco ha decidido cargar a reservas dichas dotaciones (95.440 millones de pesetas) en lugar de haberlas cargado a los correspondientes epígrafes de la cuenta de pérdidas y ganancias, como hubiese correspondido efectuar por la aplicación general de los principios contables". La operación "no afecta a la situación patrimonial del banco al 31 de diciembre de 1995", concluye la salvedad.
El BCH, en efecto, aplicó una operación para terminar de sanear las cuentas con la autorización y presión del Banco de España. En ese sentido, la entidad que preside José María Amusátegui efectuó dotaciones para insolvencias de 32.043 millones; para fluctuación de valores de 29.569 millones y para cargas y riesgos de 33.828 millones. En total, 95.440 millones de pesetas. Para el grupo consolidado, el total de dotaciones alcanzaron 84.831 millones de pesetas tras ajustar las dotaciones a la cartera de participaciones.
El informe de auditoría de Arthur Andersen dice también que el banco, "siguiendo un criterio de prudencia", ha registrado parte de los impuestos anticipados con origen en el citado cargo a reservas, con abono a provisiones a otros fondos (14.000 millones de pesetas).
El Central Hispano cerró el ejercicio de 1995 con unos beneficios consolidados de 12.300 millones de pesetas y la entidad matriz 5.000 millones de pesetas después de realizar las citadas dotaciones.
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