Jorge Esparza niega ser el 'cerebro' de la trama navarra del 'caso Roldán'

Jorge Esparza, testaferro del ex-director general de la Guardia Civil, declaró ayer por segunda vez como imputado ante el juez Juan Manuel Fernández, titular del juzgado de instrucción número 1 de la Audiencia de Pamplona. Durante más de tres horas negó todos los cargos y rechazó el calificativo de "cerebro" de la trama financiera que sirvió a Roldán, Urralburu y Aragón para su enriquecimiento ilícito. El juez mantiene la situación de procesado en libertad provisional sin fianza.La fiscalía y la acusación particular consideran que Esparza fue cooperador necesario en un presunto delito de cohecho del que están acusados, entre otros, el ex presidente del Gobierno navarro, Gabriel Urralburu, y su entonces consejero de Obras Públicas, Antonio Aragón, ambos en prisión desde el pasado 1 de diciembre.

Esparza fue director comercial de la constructora Huarte presuntamente implicada en el pago de al menos 139 millones de pesetas en comisiones ilegales por la adjudicación de diversas obras públicas en Navarra. Ayer, el acusado dijo desconocer todos los extremos que le relacionan en el sumario con diversos cheques que acabaron en cuentas de otros imputados o que sirvieron para la adquisición de propiedades inmobiliarias a través de sociedades interpuestas.

También rechazó las imputaciones de un testigo, Juan Jové, propietario de Promociones Roteñas, la empresa que vendió diversos chalés a los acusados en la localidad de Rota (Cádiz). "No parece muy lógico pasearse por Madrid con 69 millones en una bolsa de El Corte Inglés", manifestó Esparza en alusión a un presunto pago en metálico efectuado por encargo suyo, en beneficio de los procesados. La tesis, del juzgado es que Esparza pagó las entradas de seis chalés en Rota con dos cheques de la constructora Obrascon, poco después de que el Gobierno de Navarra adjudicara, parte del primer tramo de las obras de la Autovía del Norte, a la citada empresa.