Los trabajadores de Vulkan se movilizan en defensa de los 23.000 empleos

Los trabajadores de los astilleros del constructor naval alemán Vulkan, que se declaró el pasado miércoles en suspensión de pagos, han comenzado una campaña de movilizaciones para exigir el mantenimiento de los 23.000 puestos de trabajo en el complicado proceso de reconversión que se anuncia para el grupo. En la mañana de ayer, 20.000 empleados realizaron una concentración en la ciudad portuaria de Bremerhaven, donde Vulkan tiene uno de sus centros.Los trabajadores mantienen también bloqueadas las puertas del resto de los centros de trabajo, para impedir que los proveedores retiren material suministrado. Todos los empleados se han mostrado dispuestos a seguir trabajando, incluso renunciando a su salario, para completar a tiempo los pedidos en producción, ya que si se retrasasen Vulkan debería pagar compensaciones que agravarían aún más su situación financiera.

La dirección de los astilleros sigue manteniendo una febril actividad de negociación con bancos y acreedores para evitar la quiebra de la entidad. En las últimas horas ha cobrado fuerza la posibilidad de desmembrar el enorme gigante del naval, ya que algunas secciones, como la de electrónica, están saneadas.

Tampoco despierta especial preocupación el futuro de los astilleros del este de Alemania, a los que deberían llegar las subvenciones entregadas en su día por la Unión Europea y que la dirección del grupo habría desviado a otros fines. El ministro alemán de Industria, Günter Rexrodt, descartó ayer nuevas ayudas oficiales para el saneamiento del grupo y aunque se pronunció a favor del mantenimiento de los puestos de trabajo, aseguró que "se equivocan los que creen que todo se soluciona con dinero fresco

El anterior presidente de la empresa, Friedrich Hennemann, deberá enfrentarse a una investigación judicial, ya que los accionistas le acusan de supuesta ocultación de datos e infracción de la Ley de Sociedades Anónimas. Además, está considerado como el principal causante de la actual crisis por sus ambiciosos planes de expansión.