Precisiones sobre una encuesta

En el estilo amable y ligero que caracteriza a su sección, Javier Rioyo alude en EL PAIS del pasado domingo a "encuestas non natas del CIS de Joaquín Arango y reproducida por Ansón". Por si la frase, no muy afortunada, pudiera inducir a confusión a algún lector, y dado que se trata de un asunto en mi opinión extremadamente grave, considero necesario hacer las precisiones siguientes:

1. Abc no ha reproducido, en la ocasión a la que alude Rioyo, ninguna encuesta del CIS, ni nata ni non nata.

2. Por el contrario, ha reproducido casi literalmente una encuesta difundida 17 días antes por El Mundo, Antena 3 TV y la COPE, y encargada y financiada por estos tres medios, y no por Abc, y la ha atribuido falazmente al CIS. Todo ello es de facilísima comprobación.

3. Por supuesto, al hacerlo ha omitido la ficha técnica y las restantes informaciones que exige la Ley Electoral.

4. No contento con ello, ha manipulado de forma sistemática algunos datos de esa encuesta ajena con el fin de perjudicar al PSOE y beneficiar al PP, y sobre todo a IU, intentando influir torticera y maliciosamente en el proceso electoral.

5. En todo lo que antecede, al igual que en sus desmentidos tan carentes de pruebas como plagados de contradicciones, Abc ha hecho gala de auténtica avilantez.

6. Al atribuir la retocada encuesta de El Mundo al Centro de Investigaciones Sociológicas, Abc ha tratado, sin duda, de amplificar el efecto electoral de tal operación.

7. Ha incurrido, además, en la insidia de enmascarar su falsificación en una supuesta filtración procedente del CIS -filtración imposible, dado que el objeto de la misma no existía, como bien sabía Abc-, acusando así al personal del CIS, genéricamente, de deslealtad y falta de profesionalidad.

8. Abc ha aprovechado la ocasión para acusar calumniosamente al CIS de maquillar o manipular las encuestas. Un periódico que el pasado día 11, tres días antes de la falsa imputación al CIS, ya vulneraba la Ley Electoral al publicar supuestos datos de encuesta, atribuidos, en un remedo de ficha técnica, a "varias encuestas en exclusiva para Abc", debería pensárselo dos veces antes de hacer tales imputaciones.

9. Toda esa operación se ha acompañado de una campana de difamación personal de quien suscribe, sin duda con propósitos intimidatorios. Los lectores de las páginas de huecograbado de Abc saben muy bien a lo que me refiero.

Pasando de la anécdota a la categoría, pienso que es hora de que atropellos como los que se acaban de describir dejen de aceptarse pasivamente, subrayando más su carácter estrafalario que el grave daño que producen y la perversión de la comunicación social que suponen. En todo caso, confío en que, al menos en esta ocasión, la justicia no los deje impunes.-

Madrid.