La policía acusa a la Ertzaintza de negarle pistas

La Ertzaintza aún no ha entregado al Cuerpo Nacional de Policía documentos y carnés de identidad intervenidos junto con un arsenal de ETA el pasado día 5 en un piso de Pasaia (Guipúzcoa), y que fueron utilizados por el comando etarra que perpetró los atentados de Salamanca y León, según fuentes del Ministerio del Interior. La policía autonómica vasca ha desoído hasta hoy cuantas peticiones han cursado a distintos niveles los responsables de las Fuerzas de Seguridad del Estado.Según las mismas fuentes, este hecho, interpretado en Madrid como falta de cooperación en plena ofensiva etarra, ha causado indignación en el Cuerpo Nacional de Policía, que se ve privado de un "material esencial para investigar" recientes acciones de ETA que recaen en su ámbito de actuación.

Un portavoz de la Ertzaintza, que dijo desconocer si tales documentos han sido entregados o no a Interior, sí resaltó que se están cumpliendo los plazos del procedimiento habitual de entrega de la documentación intervenida: se facilita cuando se ha analizado y ya no es operativa, y sólo se agiliza cuando se aprecian datos que requieren ser comunicados con urgencia. El mismo portavoz señaló que este cuerpo alertó a Interior de la composición del comando itinerante tan pronto como la conoció.

El pasado 5 de febrero la Ertzaintza requisó un arsenal etarra en un piso de Pasaia (Guipúzcoa). El piso se encontraba alquilado a nombre de Sergio Polo, de 23 años, supuestamente vinculado al comando Donosti, uno de cuyos taldes (equipos) asesinó dos días después al abogado y veterano militante socialista Fernando Múgica.

En la vivienda se hallaron diversos documentos de identidad falsos y cartas y otros escritos dirigidos a la dirección de ETA en los que Polo daba cuenta de las acciones terroristas perpetradas en León y Salamanca. También fueron intervenidas, entre otras armas y explosivos, cinco bombas de tipo lapa, de iguales características a las utilizadas en ambos atentados, y un fusil Cetme que posiblemente fue empleado el año pasado para ametrallar el cuartel militar de Loyola.

Polo, que se integró en el comando Basati de ETA en 1993, asistió en 1994 a un cursillo de armas y explosivos que impartió en Francia el histórico dirigente José Luis Urrusolo Sistiaga. Fue miembro legal (no fichado) hasta el pasado diciembre, fecha en la que pasó a la clandestinidad al quedar al descubierto tras la desarticulación del comando Araba.

A partir de esta relevante acción de la policía vasca surge la paradoja: la Ertaintza difunde imágenes del material incautado en las que se aprecian los documentos falsos y admite que obtuvo cartas de ETA que relatan los atentados de Salamanca y León. El propio Juan María Atutxa, consejero de Interior vincula al propietario del piso con tales acciones terroristas fuera del País Vasco.

La UCOA (Unidad Central Operativa Antiterrorista) de la Policía solicita urgentemente dicha documentación por juzgarla esencial para averiguar si Polo u otros utilizaron tales carnés falsos en Salamanca o León para alquilar viviendas o coches, según fuentes de la lucha antiterrorista. Igualmente, según dichos medios, el análisis de los partes dados por Polo a ETA sobre tales acciones podrían ser clave para hallar elementos o pistas que faciliten tales documentaciones. No hay respuesta de la Ertaintza, según dicha versión.

La petición se realiza cada vez a mayor nivel. El departamento de Atutxa no dice no, pero tampoco sí, según fuentes del Cuerpo Nacional de Policía. La Ertzaintza alega que está demasiado ocupada con el rastreo de Andoain, lugar donde se perdió el rastro de los asesinos de Múgica. "¡No tienen tiempo para hacer una fotocopia de unos DNI y unas cartas y enviarlas por fax!", ironizan las mismas fuentes, al tiempo que se quejan de que, sin tales documentos, trabajan absolutamente a ciegas en la investigación de los atentados con bomba-lapa de Salamanca, que costó la vida a un capitán de la Armada, y de León, que supuso la muerte de un capitán de artillería.