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Segundo juicio a cuatro jóvenes por atentar contra la autovía de Leizarán -

Aurora Intxausti

Un presunto miembro de ETA huido, Asier Oiarzabal; otro encarcelado como supuesto integrante del comando Nafarroa, Aritz Arnáiz y otros tres jóvenes, Xabier Lekuona, Andoitz San Sebastián y Juan José Petrikorena, son acusados por la fiscalía, que pide para ellos un total de 46 años de prisión, de ser los autores de siete atentados contra las empresas que construyeron la autovía que une Guipúzcoa con Navarra. Cuatro de los procesados están siendo juzgados desde ayer por segunda vez en la Audiencia de Guipúzcoa, que en la primera declaró nulas las pruebas contra ellos, fallo revocado por el Tribunal Supremo.

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Un juez envuelto en polémica

La Sala Segunda de la Audiencia, presidida por el magistrado Luis Blánquez, juzgó y absolvió en 1994 a los encausados al declarar nulas las pruebas en las que se sustentaba la acusación. El Tribunal Supremo revocó ese fallo y ordenó la celebración de otro juicio con jueces que no hubiesen intervenido en el primero. El ministerio fiscal solicita para los procesados penas que totalizan 46 años de cárcel por los delitos de estragos y detención ilegal.Los cinco jóvenes, de Andoain (Guipúzcoa), son acusados de haber destrozado y quemado, entre julio de 1988 y diciembre de 1990, dos grúas, siete camiones, cuatro excavadoras y una motoniveladora de distintas empresas que trabajaban en la construcción de la carretera de Leizarán, que une Guipúzcoa y Navarra. La Sala Segunda anuló la intervención telefónica a uno de los procesados, así como los registros domiciliarios, la orden de incomunicación. de los arrestados, la prórroga de su detención, sus declaraciones a la Guardia Civil y los jueces de la Audiencia Nacional y las pruebas periciales que se realizaron. El ponente, Luis Blánquez, aseguró en su sentencia que no habían contado con las debidas garantías procesales. El Supremo consideró válidas las pruebas practicadas y por ello ordenó la celebración de un nuevo juicio.

En la sesión de ayer, los abogados de los encausados volvieron a pedir la nulidad del proceso porque entre otras razones, todos ellos habían sufrido torturas y sido maltratados por parte de la Guardia Civil. El fiscal jefe de. la Audiencia, Luis Navajas, rechazó tales argumentaciones e indicó que ningún informe de los médicos forenses que obran en la causa recogen esos extremos. "En esta misma Sala hemos visto que las torturas y los malos tratos dejan huellas perfectamente examinables y ostentosas", indicó.

Mientras cuatro de los cinco procesados se encontraban sentados en el banquillo, algo más de un centenar de adolescentes, en el exterior, los jaleaban, coreaban gritos a favor de ETA y pedían su libertad. Sus voces eran perfectamente audibles por los procesados, quienes sonreían por ello.

Al menos dos de los cinco encausados pasaron a engrosar las filas de ETA después de ser absueltos por los delitos de estragos y detención ilegal. Asier Oiarzabal Txapartegi está acusado por la policía de ser uno de los miembros de la banda que el pasado verano cometió el atentado contra la casa cuartel de Arnedo (La Rioja) junto a Valentín Lasarte Oliden y Juan Antonio Olarra Guridi. A estos dos últimos se los responsabiliza también de ser los autores del asesinato del abogado socialista Fernando Múgica Herzog la pasada semana en San Sebastián. Aritz Arnaiz Laskurain está encarcelado desde diciembre de 1994 tras la desarticulación por las Fuerzas de Seguridad del comando Nafarroa.

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Sobre la firma

Aurora Intxausti
Coordina la sección de Cultura de Madrid y escribe en EL PAÍS desde 1985. Cree que es difícil encontrar una ciudad más bonita que San Sebastián.

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