El Este recupera su hegemonía

La 46ª edición del All-Star Weekend tocó a su fin. El enfrentamiento entre las mejores estrellas de la Liga de la NBA se saldó con la victoria del equipo dirigido por Phil Jackson, cumpliendo con el pronóstico que les colocaba como favoritos. Después de que el Oeste se hubiese impuesto en tres de las cuatro últimas ediciones, el Este decidió que era hora de recuperar la supremacía y para ello contó con una superestrella que llevaba dos años sin vivir el fin de semana mágico: Michael Jordan. El galardón de MVP Ougador más valioso) fue a recaer en el jugador de los Bulls, aunque esta decisión irritó a un público que recibió con una sonora pitada la noticia. "Me quedé sorprendido cuando oí mi nombre", afirmó Jordan. "Creo que los aficionados tienen sus propias opiniones y sus favoritos dentro del partido, pero yo no voto y no puedo hacer nada por cambiarlo".Hombres como Shaquille ONeal (25 puntos y 10 rebotes) o el anfitrión David Robinson (18 puntos y 11 rebotes) hicieron méritos suficientes para alcanzar el título, pero los siete medios de comunicación nacionales que debían tomar la decisión prefirieron conceder a Jordan su segundo trofeo de MVP (el primero fue en 1988), para que así entre en el Olimpo de los doblemente galardonados, junto a Magic Jhonson (1990-y 1992) y Karl Malone (1989 y 1993).

El encuentro cumplió a la perfección con lo que se esperaba de un enfrentamiento entre los mejores jugadores del planeta; hubo juego rápido, mates, buena selección de tiro e, incluso, unos contra uno (entre Mutombo y Mourning, ex compañeros universitarios). Si ver reunidos a Jordan, ONeal, Pippen, Olajuwon, Robinson era de por sí todo uno espectáculo, las gradas ayudaban a crear un ambiente irreal: Bruce Willis con su esposa Demi Moore, el tenista Pete Sampras y el protagonista de El príncipe de Bel-Air, Will Smith, entre otros. El partido empezó con dominio del Este; Jordan y O'Neal eran en ese momento los hombres más incisivos. Aunque el Oeste nunca llegó a estar por delante, el juego rápido (con transiciones de 10 segundos) y la aportación de Shawn Kenip hacían ver en este equipo a un firme aspirante. Al final del primer cuarto, el marcador reflejaba un 33-32.

Después de la igualdad de los dos primeros, el tercer cuarto fue decisivo, sobre todo gracias a la aportación de Jordan, que anotó 10 puntos en siete minutos. Al término de ese periodo, el Oste encajó su máxima desventaja (80-103). En el último cuarto, los de George Karl se colocaban a nueve puntos (101 - 110). Pero ahí surgió Anfernee Hardaway, otro candidato al MVP, que con dos triples consecutivos sentenciaba el encuentro.