Kóstner, primer oro a más de cien por hora

Los Mundiales comenzaron con un terremoto. En el esquí no es raro y menos aún en las grandes competiciones, al estilo de los Juegos Olímpicos donde el peso de las medallas es una carga de tensión previa demasiado pesada. Alemanas y austriacas eran las máximas favoritas en el supergigante, pero fallaron. La número uno, Katia. Seizinger, incluso se fue de la pista a los 15 segundos. Isolde Kostner, la mejor esquiadóra italiana del momento, se la jugó y le salió bien. Era la gran alternativa a las centroeuropeas y la aprovechó. Fue la única que superó los 100 kilómetros por hora de media en los 2.263 metros de la pista Grana dos en unas condiciones inmejorables de nieve y sol.

Todo parecía de dentro de la lógica tras hacer el recorrido 10 de las . 15 esquiadoras de primera serie. Meissnitzer, la primera austriaca en bajar, acusó su lesión de ligamentos y perdió toda opción. Pero la alemana Marina Ertl, segunda gran favorita cumplió el pronóstico y se colocó líder, aunque sólo con dos centésimas menos que la sueca Wiberg, una especialista de eslaIon, que bajó en tercer lugar. Era todo un síntoma de que al ser una prueba de velocidad ese tiempo se podía mejorar por las especialistas. ¿Quién mejor que Seizinger, líder indiscutible en los supergigantes de la temporada? Sin embargo, la incógnita se despejó en unos segundos. Tras hacer 13 centésimas menos que su compatriota Ertl, en los primeros metros se le enganchó un esquí al hacer demasiado rápido el a poyo de uno a otro y no pudo pasar una puerta a izquierdas. Ahí terminó todo. Pero las desgracias alemanas iban a continuar. La pista, con nieve muy dura, casi hielo, se hizo un poco más rápida y, sobre todo, faltaban por bajar esquiadoras que iban a entender mejor el trazado. Por ejemplo, la veteranísima suiza Heidi Zurbriggen. Hizo el mejor tiempo, pese a ser más lenta en la parte alta, la más técnica, pero en la final, más de descenso, dejó deslizar muy bien los esquíes planos y tomó la posición aerodinámica ideal. Sin embargo, la alegría le duró poco. La potente Kostner, con 1,71 metros y 68 kilos, lo hizo aún mejor aunque estuvo a punto de caer en la recepción del salto Jerónimo y voló más de la cuenta con lo que perdió velocidad. Pero esquió con la agresividad de quien está en forma tras una magnífica temporada encaminada a los Mundiales. "Me he preparado para estar al máximo aqui", dijo, aunque no olvida su triunfo en el descenso (su otra gran prueba, más que el gigante) de Cortina d'Ampezzo, el 20 de enero, el primero que volvía a ganar una italiana en su país desde hacía casi 30 años. Era su segunda victoria en Copa del Mundo tras la que consiguió en Garmisch, en 1994, el día de la trágica muerte de la austriaca UIrike Maier. Entonces ya asombró su desparpajo pues salió con el dorsal 40. Pero su amenaza para el supergigante de ayer también era cierta. Cuarta en la general actual de la Copa del Mundo tras las seis primeras pruebas disputadas, quedó segunda, tras Seizinger, en la última de Val d'Isere antes de Sierra Nevada, sexta en el anterior y tercera en la primera de la temporada en Vail (Estados Unidos). Kostner, que. cumplirá 21 años el 20 de marzo, es de Ortisei, en el Tirol italiano que linda con Austria. Buena muestra de su capacidad de competidora en las grandes pruebas fueron' ya sus dos. medallas de 'bronce en el mismo supergigante y en descenso de los pasados Juegos Olímpicos de Lillehammer 94, con sólo 18 años. El descenso del domingo es ahora su reto. Allí buscarán su revancha Katia Seizinger y la norteamericana Picabo Sreet, otra gran competidora, que ganó el bronce ayer.Clasificación Supergigante femenino: 1. Kostner (Italia), 1.21.00 minutos (100,58 kilómetros por hora). 2- Zurbriggen (Suiza), a 0,66 centésimas (99,76). 3. Street (Estados Unidos), a 0,71 (99,70). 4. Merlin (Italia), a 0,80 (99.59). 5. Marken (Noruega), a 1.22 segundos (99,09). 6. Gutenshon (Alemania), a 1.28 (99,01). 7. Ertl (Alemania), a 1.37 (98,90).8. Wiberg (Suecia), a,139 (98,88).