Adolf Galland, el 'dandi volador' de la Legión Cóndor

Adolf Galland, con 104 aviones enemigos derribados, uno de los pilotos más exitosos y condecorados de la Fuerza Aérea hitleriana, murió el pasado viernes, a los 83 años, en su casa en las cercanías de Bonn. Galland entró en el Ejército alemán en un regimiento de infantería, pero pronto se sumó a la incipiente Luftwaffe que organizaba Adolfo Hitler en sus planes de rearme. Recibió Galland su bautismo de fuego en España, como jefe de escuadrilla de la Legión Cóndor, el grupo enviado por el régimen nazi para apoyar durante la guerra civil española a las tropas de Franco y que alcanzó triste fama por el bombardeo de Guernica. Por su aspecto físico y cierto aire de galán cinematográfico le llamaron el dandi volador.

Con 30 años alcanzó Galland, ya durante la II Guerra Mundial el grado de general mayor, el más joven de Alemania. Recibió todas las condecoraciones imaginables, y se atribuye a su escuadrilla el derribo durante la batalla de Inglaterra del as de la Royal Air Force Douglas Bader, el, famoso piloto sin piernas. Cuenta la leyenda de Galland que él intervino para permitir que un avión del Reino Unido pudiese volar para traer al prisionero Bader una prótesis para sus piernas.

A finales de la guerra, Galland se enfrentó al mariscal del Aire Hermann Göring, quien acusó a los pilotos de caza de pelear de forma "piojosa". Tras pasar un tiempo relegado, en los últimos meses de guerra subió de nuevo a un caza en una unidad de reciente creación, con la que combatió hasta el final, a pesar de creer que todo estaba perdido. Cayó Galland en manos de los norteamericanos, que lo mantuvieron como prisionero de guerra hasta 1947. A partir de esa fecha y hasta 1955 participó, con el también piloto neonazi Hans Rudel, como asesor de la aviación militar argentina. Regresó a Alemania a principios de 1955 y no pudo incorporarse al nuevo Ejército Federal alemán, por lo que optó por dedicarse a tareas de asesor de empresas de aviación. La prensa dominical alemana le define como "un soldado de valor y carácter"; con él muere una de las últimas leyendas de la II Guerra Mundial.-