Una explosión causa tres muertos y siete heridos en una concentración independentista en Grozni

Tres muertos y siete heridos, como mínimo, se cobró la explosión que se produjo ayer en el centro de Grozni, la capital de Chechenia, donde por sexto día consecutivo miles de partidarios del líder independentista Dzhojar Dudáiev se manifestaban para pedir la retirada de las tropas rusas y la destitución del Gobierno local promoscovita, desafiando a la policía y a los soldados que tienen rodeada la plaza, junto a las ruinas del palacio presidencial.

La tragedia se produjo cuando un grupo de partidarios de Dudáiev trató de abrirse paso con explosivos a través del cordón de seguridad, según la versión de las fuerzas rusas en Chechenia. La deflagración fue accidental, según fuentes rusas, y causó la muerte de dos civiles y un soldado e hirió a cuatro civiles y tres militares. Más de dos mil personas continuaban desafiando el ultimátum dado por los soldados para que abandonen la plaza y se mostraban decididos a enfrentarse con palos y barras de hierro a los policías si éstos intentaban dispersarlos, pero al caer la noche sobre la capital chechena la tensión disminuyó sin que se produjeran enfrentamientos entre los partidarios de Dudáiev y las fuerzas que tienen acordonado el centro de la ciudad.En la plaza cercana a las ruinas del palacio presidencial ha surgido una ciudad de tiendas de campaña, que ha sido bautizada Duki-Yurt y cuyas calles llevan el nombre de guerrilleros independentistas. Cientos de policías y soldados, además de una decena de carros blindados, participan en el bloqueo de la concentración. En Grozni hay puestos de control en casi todas las calles y el tráfico está limitado al mínimo, ya que, según el Ministerio del Interior, se teme que los guerrilleros traten de llevar armas a la capital para repartirlas entre sus partidarios.

En Moscú, mientras tanto, el presidente Borís Yeltsin calificó de "populista" la iniciativa del gobernador de Nizhni Nóvgorod, Borís Nemtsov, de recoger firmas en favor de poner fin a la guerra en Chechenia. "Con firmas no se solucionará el problema checheno", dijo Yeltsin. En una reciente entrevista con el presidente, Nemtsov le entregó una petición respaldada por un millón de firmas para que retirara las tropas de la rebelde república norcaucásica.

La iniciativa de Nemtsov ha sido apoyada por algunas agrupaciones políticas, en particular, por el partido Opción Democrática de Rusia, que encabeza Yegor Gaidar, el padre de la reforma económica. Aunque tanto Yeltsin como otros altos funcionarios tratan de minimizar la importancia de la campaña antibelicista, todo indica que el Kremlin, está preocupado por el apoyo que ésta encuentra entre la población. La Duma Estatal, la Cámara baja del Parlamento ruso, aprobó ayer por amplia mayoría una amnistía para los guerrilleros chechenos arrestados que participaron el mes pasado en la toma de la ciudad daguestana de Kizliar y en los posteriores enfrentamientos con las fuerzas rusas en Pervomáiskoie.