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Ruiz-Gallardon resucita el plan de mejora de la sierra aprobado hace tres años y luego olvidado

José Manuel Romero

Los desastres de la sierra -puertos cerrados, árboles caídos, esquiadores frustrados y hosteleros arruinados- han variado los criterios presupuestarios del Gobierno de Madrid. El Plan de Ecodesarrollo de la Sierra de Guadarrama (aprobado hace tres años y empantanado hace dos) resucitará en los próximos meses. Alberto Ruiz-Gallardón encargó ayer a su consejero de Medio Ambiente la ejecución de este plan para tapar las goteras descubiertas en la sierra. El temporal de nieve y viento que azotó la Península en enero dejó en la sierra de Madrid 40.000 árboles caídos y 26.700 hectáreas de monte dañadas.

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El Plan de Ecodesarrallo, elaborado por el PSOE y que ahora se propone resucitar el Gobierno regional, incluía aparcamientos disuasorios en los pueblos que rodean la sierra de Guadarrama y varias obras para mejorar los accesos al puerto. Pero el plan sólo se ejecutó en uno solo de sus aspecto: se instalaron 58 cañones de nieve artificial sobre las pistas. El PSOE se olvidó después del resto, y cuando dejó el Gobierno (en junio de 1995) nadie recuperó la memoria.El nuevo Ejecutivo, del PP, tampoco lo tenía previsto. En diciembre se aprobaron los presupuestos regionales sin reservar dinero para el Plan de Ecodesarrollo, un proyecto que votó a favor Ruiz-Gallardón cuando hacía la oposición a Leguina.

Luego llegaron los atascos en la sierra, los problemas del temporal, el descontento de los hosteleros y la frustración de los esquiadores. Y Ruiz-Gallardón decidió buscar dinero en el presupuesto para subirlo a la sierra e iniciar las obras más urgentes. De paso se acordó de los alcaldes. "Negociaremos el plan con los ayuntamientos afectados", anunció. El asunto se estudió en el Consejo de Gobierno de la mañana. Allí se decidió modificar el presupuesto regional para poder hacer obras que mejoren las condiciones del puerto y sus accesos. La tarea fue ordenada al consejero de Medio Ambiente, que aún desconoce cuánto dinero empleará ni las obras que necesita la zona.

En la misma reunión se hizo balance del temporal de nieve y viento, que derribó 40.000 árboles y dejó aislados durante 14 días cinco puertos de la región; Navacerrada entre ellos.

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Limpiar madera

Para curar estas heridas, Ruiz-Gallardón anunció ayer que la Hacienda regional gastará 165 millones. El dinero se empleará en extraer, limpiar y eliminar la madera derribada "con el fin de evitar incendios forestales y las plagas", comentó. Las labores deberán estar terminadas antes de mayo.

El presidente del Gobierno de Madrid espera que el Consejo de Ministros apruebe hoy ayudas económicas para estos trabajos. Pero el consejero de Hacienda, Antonio Beteta, se mostró escéptico: "El Estado nos dará dos duros. Como siempre".

A esta caída masiva de árboles provocada por los temporales de nieve, según Ruiz-Gallardón, ha contribuido la avanzada edad de algunos ejemplares; los escasos tratamientos selvícolas aplicados en los montes en los últimos años; la sequía padecida, que ha repercutido en una menor flexibilidad de los árboles para soportar el peso. de la nieve y el encharcamiento del suelo por las lluvias.

El cierre durante 14 días del puerto de Navacerrada mereció las críticas de Ginés Menéndez (PSOE) en el pleno que se celebró ayer tarde en la Asamblea de Madrid. Menéndez le puso un suspenso por los sucesos de la sierra y Ruiz-Gallardón protestó: "Para suspender a alguien hay que aprobar antes las oposiciones a profesor. Y usted está muy lejos de eso". Después, el presidente del Gobierno de Madrid sacó argumentos: recordó que en 1986 el puerto de Navafría estuvo cerrado 30 días, y en 1991 La Morcuera cerró 16 días; y repitió que Madrid había sufrido, en enero pasado, las nevadas más grandes de los últimos 25 años.

Afirmó Ruiz-Gallardón que su Gobierno había preferido garantizar la seguridad de los ciudadanos antes que el negocio de los hoteleros de la sierra. Y aquí cerró este debate.

Por otro lado, Renfe restableció ayer la normalidad en el servicio de la línea C-9, que une Cercedilla con la estación de Cotos, que estuvo cerrado 13 días por el temporal de nieve. Los trenes cumplen desde ayer sus horarios establecidos. La línea estuvo abierta con restricciones durante el fin de semana.

Bomberos insuficientes

Por otra parte, el consejero de Presidencia, Jesús Pedroche, declaró ayer, ante la Comisión de Seguridad Ciudadana de la Asamblea, que la plantilla de Bomberos de la Comunidad de Madrid es la mitad de la que sería necesaria, aunque destacó que "por primera vez en cinco años" se van a crear 30 nuevas plazas, informa Europa Press. Actualmente, el cuerpo cuenta con 630 funcionarios.

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