Políticos flamencos atacan a su titular de Justicia por ceder ante España

Los diputados flamencos no se andaron ayer por las ramas en el Parlamento belga y pidieron la dimisión del ministro de Justicia, Stefaan de Clerck, al que acusan de haber autorizado contra la opinión de sus jueces las dos extradiciones reclamadas por España. La solicitud, apoyada también por los partidos francófonos de oposición, fue rotundamente rechazada por el primer ministro, el social-cristiano flamenco Jean-Luc Dehaene.Dehaene compareció ante los diputados para dar cuenta de la crisis hispano-belga desatada por la decisión del Consejo de Estado de suspender temporalmente la extradición a España de Luis Moreno y Raquel García, presuntos colaboradores de ETA.

El primer ministro conservador, que quiso puntualizar su "horror" por el asesinato de Fernando Múgica el pasado martes en San Sebastián, defendió la medida adoptada por su subordinado de Justicia y dijo comprender la irritación española. No obstante, reiteró la tesis ya conocida de que su Gobierno quiere colaborar con España en la lucha antiterrorista, pero que siempre pondrá por encima las decisiones del poder judicial.

En ese sentido, advirtió que, si la decisión final del Consejo de Estado es prohibir las extradiciones y España mantiene el bloqueo de la cooperación judicial, Bélgica reaccionará en cosecuencia y adoptará las medidas que considere oportunas.

El debate demostró la abierta comprensión de la clase política flamenca hacia la causa del independentismo vasco. Una comprensión que fue negada horas antes por el líder de¡ Partido Popular Europeo (PPE) en la Eurocámara, el también flamenco Wilfried Maertens, quien aseguró que no está demostrado que la mayoría de esa parte del país apoye a ETA o a los independentistas vascos.

"Hay grupos en Flandes que han demostrado su simpatía por los vascos, pero no hay ninguna indicación de que la mayoría de los flamencos comparta esa opinión. Creo que una amplia mayoría en Flandes condena todo tipo de terrorismo y, especialmente, el salvaje que se practica en España", indicó Maertens en una rueda de prensa.

Maertens, que pertenece al mismo partido que Dehaene, defendió la actuación del Gobierno belga, que, a su juicio, se ha limitado a hacer caso de las autoridades judiciales.

Manifestación

Por otra parte, un centenar de funcionarios españoles de las instituciones europeas se concentraron ayer espontáneamente ante la sede de Herri Batasuna en Bruselas detrás de una pancarta en la que se podía leer: "ETA, asesinos".

Los manifestantes permanecieron 20 minutos en silencio ante el edificio.