La Corporacion Banesto considera a Induráin un factor estratégico de su actividad financiera

La memoria financiera de la Corporación Banesto ha incluido a Miguel Induráin y al equipo ciclista como parte fundamental de su actividad bancaria. "Al banco le gustaría ser capaz de apoyarse para su resurgir en las admirables virtudes humanas y deportivas del equipo ciclista", se puede leer en un apartado del resumen de actividades de 1995. Induráin, que ayer presentó en Madrid sus objetivos para 1996, deja de ser un mero soporte publicitario para convertirse en un factor estratégico de uno de los mayores emporios económicos de España.

"La decisión de seguir con el equipo ciclista fue la pera" comentaba un alto dirigente del banco que transmitía la impresión de que aquel paso dado en medio de la marejada que supuso la intervención de Banesto por el Banco de España y la destitución de Mario Conde fue una de las decisiones más importantes de los nuevos dirigentes del banco. "Fue la pera porque no teníamos ni idea de la significación del equipo y fueron unos momentos en los que nos encontramos con un descubierto de 605.000 millones de pesetas". Ahora se encuentran con un activo en forma de Miguel Induráin y con un valor que se niegan a cuantificar. "¿En cuánto puedes, valorar el que toda España esté pendiente de Banesto durante el mes de julio?"La presentación del equipo Banesto para 1996 -el año del sexto Tour de Induráin dio menos respuesta a incógnitas deportivas -porque apenas las hay- que al verdadero valor que ha alcanzado la figura de Induráin, el mejor deportista español de la historia. "El equipo ciclista ha entrado a formar parte de la concepción estratégica del grupo", declaró Luis Abril, director general de Banesto. "El equipo es un área corporativa más. Sus ideas, objetivos y procedimientos son aspectos asumidos por el banco como organización".

Las relaciones entre el equipo y su patrocinador atraviesan una fase dorada después de que el banco se comprometiera a seguir con el conjunto ciclista tres años más -hasta 1998- a pesar de que Miguel Induráin sólo renovó por este año. "Creemos en el futuro del equipo", dijo Abril, quien no se recató en hacer públicos sus deseos: "Apostamos por la presencia de Induráin en activo por mucho tiempo".

El propio Induráin, sin embargo no hizo mucho por despejar las dudas sobre su continuidad como ciclista. "No tengo decidido si cuelgo la bicicleta. Todo depende de si tengo una temporada buena, de si alcanzo mi nivel o de si me siento a gusto en la bicicleta", dijo el campeón navarro. Su director, José Miguel Echávarri, aclaró un poquito la cuestión: "No depende tanto de si gana el Tour, algo en lo que tenernos total confianza, como de la forma en que lo gana, de la diferencia que saca a sus rivales y de la evolución de sus enemigos".Un equipo compacto

Aunque apenas ha reducido su presupuesto -"50 o 60 millones menos que el año pasado", según Alfredo Sáez, presidente del banco-, el equipo Banesto será esta temporada mucho más reducido- que la anterior. Baja, de 24 a 17 corredores y pierde también todo el equipo técnico de Javier Mínguez. "Será un equipo compacto, mucho más pequeño pero de calidad demostrada", dijo Induráin. "Tendremos más tranquilidad porque lucharemos por objetivos más concretos. Tendremos menos frentes abiertos". El Banesto, así, renunciará a correr el Giro por primera vez en su historia.

Doce corredores -Miguel y Prudencio Induráin, Marino Alonso, José Ramón Uriarte, Vicente Aparicio, José Luis Arrieta, Ramontxu González Arrieta, José María Jiménez, Thomas Davy, Carmelo Miranda, Erwin Nijboer y Orlando Rodrigues- compondrán el núcleo duro, del que saldrán los que corran Tour y Vuelta. Los jóvenes Damien Nazon y Jeremiali Hunt intentarán victorias al sprint en las etapas de las vueltas pequeñas. Santiago Blanco y Vicente García Acosta irán más poco a poco, y Ángel Luis Casero será de los importantes en la Vuelta.