"Leer es un vicio, engánchate"
La biblioteca de un colegio de Villaverde Alto abre sus puertas para todo el barrio
En cuatro días lo han montado todo. Cinco entregadas miembros de la asociación de padres de alumnos del colegio Dámaso Alonso de Villaverde Alto pegaron carteles en mercados, tiendas y bares; buscaron patrocinadores publicitarios para financiar separadores de libros con el nombre de la biblioteca escolar y cosieron en sus casas las cortinas que ayer arropaban a los primeros parroquianos de la sala de lectura. No eran sólo los niños del colegio. También padres de alumnos y algunos chicos de otras escuelas se congregaron para compartir una de las aulas, que después de las clases se convierte en la principal sala de lectura del barrio. La biblioteca municipal más próxima está a unos dos kilómetros. A pesar de que era el primer día, los pupitres se llenaron. Unos jarroncitos de barro adornaban las estanterías de aglomerado con los 1.000 libros del fondo del colegio. Al frente del montaje, la coordinadora, Ana Montagut, hacía cálculos del tiempo que le llevará ordenar los otros 1.000 libros, aún en cajas. En total, 1.200,000 pesetas en best sellers, clásicos de la literatura, ejemplares que muchos no pueden tener en casa porque no hay espacio o son muy caros. Después vendrá la apertura del fichero, para cuando comience el préstamo de ejemplares. "Lo importante es que los niños se acerquen a los libros", explicaba Montagut, "que se queden aquí para leer en vez de irse a casa a ver la tele o estar por la cale sin hacer nada". Sobre ella, en a pared, el lema "Leer es un vicio sano... Engánchate", un mensaje muy claro en un barrio donde engancharse es una palabra que sólo significa tragedia. "Los niños aprenderán que los libros son amigos para todas las ocasiones".
Algunos hacían los deberes y otros se aplicaban en la lectura. "En casa, mi hermano pequeño no me deja estudiar", se quejaba Miriam, de 10 años, que estudia quinto de EGB en un colegio cercano. A su lado, su amiga Isabel apuntaba que además así podían estudiar juntas. Ambas se habían enterado de la apertura de la biblioteca por una de las madres del colegio Dámaso Alonso. "Mañana lo vamos a contar en nuestra clase". Así, a través del boca a oreja, ha comenzado a funcionar en Villaverde esta iniciativa, dentro del programa Escuela de todos, promovido por la Consejería de Educación en el sur y el este de Madrid.
La labor de las madres ha sido indispensable. Cada día, una de ellas estará en la biblioteca. "Queremos ayudar en lo que podamos" dijo Carmen Bardera, una de las tres que ayer compartían pupitre en la nueva sala de lectura. "Esto es muy bueno para nuestros hijos y para todos".
Biblioteca abierta. Colegio Dámaso Alonso. Avenida de Espinela 1, Villaverde Alto. 16.30 a 19.15. Líneas 130, 131, 86 y 22 de la EMT.
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