Japoneses en la jungla
Fundidos con el terreno. El Barça se enfrentó a lo que menos le gusta, como bien pudimos comprobar en Soria. Un campo pequeño, irregular (peor cuidado que Los Pajaritos, dicho sea de paso) y un enemigo tenaz y correoso. Los jugadores del Rayo aparecían por todos lados, entre los baches del terreno, por sorpresa, como japoneses en la jungla disparando desde las copas de los árboles, escondidos y fanáticos. Lo que menos le va a este acomodado Barça de hoy.Jornalero del gol. Vino del Banfield, de Argentina. Entró en España por el Murcia y de ahí pasó al Albacete, al Mérida, al Betis y al Rayo. Una gran pierna izquierda, como bien pudo comprobar Busquets, al que le coló un balón por donde duermen las arañas. Un delantero peligroso y tenaz, jornalero del gol en equipos de media agua, pero que de cuando en cuando se da el vicio de colarle un gol de lujo a un equipo de lujo.
Celebración prematura. La señalización de un penalti a favor no debe celebrarse. Es de mal gusto y además da mala suerte. Un penalti no es gol, sino dos tercios de gol, o poco más, y cantarlo antes de lanzarlo es vender la piel del oso antes de haberlo cazado. Incluso da la sensación de que si ya se ha cantado el gol, el lanzamiento carga con una maldición extraña. Justo lo que le pasé ayer al Rayo. En ese penalti se le escapó la victoria.
lván de la Peña. De los jugadores realmente buenos se espera que no se ausenten nunca, ni en las buenas ni en las malas, pero sobre todo, en las malas. Iván de la Peña anduvo perdido algún rato en la segunda parte, pero lo compensó con su golazo y con su arreón final. Cada vez que sale confirma la impresión de que sí, de que hay jugador.
Ley de la ventaja. La señalización de una falta nunca debe favorecer al infractor. Así se resume la ley de la ventaja. Todo el mundo está de acuerdo en que la ley de la ventaja es la mejor vara para medir a los buenos árbitros. Daudén es de los malos y su torpeza en esta asignatura le costó un gol al Barça.
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