Hallado un tercer cadáver de mujer en la orilla de un río de Castellón

Tres cadáveres de mujer, el último de ellos encontrado ayer, han permanecido varios años entre los matorrales de la orilla del río Mijares, en una línea de 80 metros en el límite entre Vila-real y Almassora (Castellón). Dos cuerpos tenían un pañuelo al cuello y todos ellos, desnudos, habían sido arrojados sin intención de ocultarlos. Las mujeres, de entre 20 y 30 años, presentan signos de estrangulamiento. La policía atribuye los asesinatos a un psicópata y, tras el rastreo de la zona, descarta nuevos hallazgos.

La policía considera prioritaria la identificación de las víctimas y mantiene abiertas todas las hipótesis, aunque sospecha que las tres fallecidas podrían ser prostitutas no españolas que trabajaban en los clubes nocturnos de la zona, junto a la carretera nacional Valencia-Castellón. Uno de los crímenes fue cometido hace dos años, según las primeras investigaciones. Otro, unos meses antes, y el asesinato de la mujer cuyo cadáver fue hallado ayer es aún más antiguo. Las fuerzas de seguridad suspendieron a media tarde el rastreo en la zona.Ninguno de los tres cadáveres responde a las características de personas cuya desaparición haya sido denunciada en los últimos años en esa zona.

Los cadáveres no estaban enterrados. Ni siquiera había un intento de ocultación. Simplemente fueron dejados sobre la maleza. Este dato y el estrangulamiento con pañuelos en el cuello abre la hipótesis de que un psicópata sea el único asesino. Las víctimas fueron lanzadas desnudas a la orilla del río Mijares. Junto a los cadáveres se han encontrado restos de ropa.

Otras tres mujeres han sido asesinadas en los últimos meses en la provincia de Castellón, pero no se han producido detenciones. Los investigadores no descartan hipótesis alguna, pero parece que las muertes del río no guardan relación con el resto.

La zona de los hallazgos es un campo de naranjos frecuentado sobre todo por agricultores y por parejas de novios que acuden por las noches. El sábado, un agricultor que buscaba espárragos encontró el primer cadáver. La autopsia ha revelado indicios de estrangulamiento.

El pasado martes, dos niñas de Vila-real encontraron un segundo cadáver, más descompuesto que el anterior. Sin embargo, tenía dos anillos, un reloj y una pulsera, que pueden ayudar a la identificación. El hallazgo se produjo a unos 20 metros del primero. La policía decidió entonces rastrear el lugar a fondo. La operación se vio dificultada por la lluvia. Pero ayer, con un sol radiante, fue encontrado el tercer cuerpo apenas comenzados los trabajos, hacia las 9.25.

Especialistas de Policía Científica y de Homicidios de Valencia y Madrid colaboran con los de Castellón en la investigación del triple crimen. El comisario Juan Antonio González, que investigó el secuestro y asesinato de la madrileña Anabel Segura, se ha desplazado hasta Vila-real.