El sistema alemán de pensiones tendrá un déficit de 800.000 millones en 1997
El sistema alemán de pensiones hace frente a una grave crisis que registrará en 1997 un déficit de 9.900 millones de marcos (más de 800.000 millones de pesetas). El ministro federal de Trabajo, Norbert Blüm, aseguró ayer en un debate parlamentario sobre el problema que "a pesar de todo, el Gobierno quiere evitar una subida de las cotizaciones" para financiar las jubilaciones.
El enorme déficit del sistema de pensiones se debe, sobre todo, al incremento del paro en los últimos meses, lo que ha reducido las contribuciones, y se ha complicado con el sistema de jubilaciones anticipadas, actualmente vigente, y la distribución de la pirámide de población alemana. Por imperativo legal, el funcionamiento del sistema está obligado a no incurrir en gastos superiores a los ingresos.
Los números rojos complicarán también las aspiraciones alemanas de cumplir los criterios de Maastricht para la Unión Monetaria, ya que elevarán todavía más el déficit público, alejándolo del 3% exigido en los planes de convergencia. Según el ministro de Trabajo, "si no se actúa en consecuencia, las cotizaciones tendrían que subir al 19,8%".
En sintonía con las líneas del plan para la creación de empleo aprobado por el Gobierno esta semana, Blüm aseguró que era necesario proceder de inmediato a elevar la edad de jubilación, limitar las jubilaciones anticipadas y reducir las estancias en balnearios pagadas por el sistema social a los trabajadores. "La respuesta al problema es ahorrar, ahorrar y ahorrar", señaló el ministro en un encendido debate.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.