Interior difunde 20.000 carteles con fotos de los seis etarras más buscados

El Ministerio de Justicia e Interior comenzó ayer la difusión de 20.000 carteles con las fotos de seis presuntos miembros de ETA, que se colocarán en lugares públicos pidiendo la colaboración ciudadana para localizarlos. Entre los buscados está María Jesús Arriaga Arruabarrena, de 30 años, que ya estuvo vigilada por la policía en Madrid en 1992, pero que logró huir antes de ser detenida. Fuentes policiales creen que es una de las integrantes del comando Madrid, junto con un hombre apodado Mortadelo, y que podría estar relacionada con la matanza del barrio de Vallecas del pasado diciembre.

MARÍA JESÚS ARRIAGA ARRUABARRENA. De 30 años, mide 1,65 y su complexión es normal. Diplomada en inglés y francés, durante dos años y medio fue el enlace de ETA en Madrid, donde trabajó en una academia de idiomas de la calle de Bravo Murillo 52 y más tarde en la multinacional Canon. Su vivienda del número 71 del paseo de Extremadura sirvió de piso de seguridad de la banda en Madrid.Nacida en Beasain (Guipúzcoa), llegó en 1990 como miembro legal [no fichado] a Madrid, de donde huyó el 3 de octubre de 1992, coincidiendo con la captura en Francia de Alberto Aldana Barrena, conocedor de la red etarra en Madrid.

JON BIENZOBAS ARRETXE Conocido por el nombre de guerra de Karaka. Tiene 25 años, mide 1,74 de estatura, su complexión es delgada y habitualmente usa gafas. La policía le considera un liberado [a sueldo de la organización] que perteneció en su momento al comando Vizcaya, que ahora puede estar integrado en alguno de los comandos de la banda terrorista.

Hasta fechas recientes se le suponía en Francia, encuadrado en los denominados taldes de reserva [dispuesto a ser movilizado por la dirección de ETA]. Ha desaparecido de sus lugares de residencia habitual, por lo que Justicia e Interior cree que ha vuelto a España.

JOSÉ ANTONIO OLARRA GURIDI. Tiene 28 años, mide 1,73 y su complexión es fuerte. Impartió como liberado [a sueldo] un cursillo sobre armamento y explosivos en el monte Adarra de Guipúzcoa, cuando Agustín Almaraz Larrañaga pertenecía al comando Basati (Salvaje), según la declaración de éste.

Olarra facilitó presuntamente los explosivos y las armas para cometer dos atentados: la colocación de una bomba en la Comandancia de Marina y el intento de asesinato de un policía. Interior sospecha que también está relacionado con el atentado que costó la vida al inspector jefe Enrique Nieto el 8 de junio del año pasado.

IDOIA MARTÍNEZ GARCU. Tiene 28 años, mide 1,65 y su complexión es normal. Tiene los ojos castaños. Tras huir a Francia, se integró a principios de los 90 en el comando itinerante de José Luis Urrusolo Sistiaga, con el que participó en numerosos atentados en Cataluña y en Valencia.

Idoia Martínez informaba puntualmente a Francisco Múgika Garmendia, Pakilo, entonces máximo jefe de ETA, de las críticas que Urrusolo vertía contra él. Tras la detención de un integrante del comando y el descubrimiento de los pisos francos de la organización, escapó a Francia. Su foto ya fue distribuida en 1992 en una campaña similar a la actual.

VALENTÍN LASARTE OLIDEN. 32 años, mide 1,72 y es de complexión fuerte. La Policía lo identificó como miembro del comando Donosti, después de que este grupo intentara el 17 de agosto de 1995 causar una matanza en e¡ cuartel de la Guardia Civil de Arnedo (La Rioja). Tras huir de Arnedo, los activistas lograron escapar del cerco a que se les sometió en los alrededores de Vitoria,

La Policía cree que participó en varios de los asesinatos registrados en Guipúzcoa en el último año, como el del dirigente del PP Gregorio Ordóñez, el brigada del Ejército Mariano de Juan Santamaría y el inspector jefe de la Unidad Antiterrorista Enrique Nieto.

ASIER ORMAZÁBAL LICEAGA. Tiene 24 años, mide 1,80 y es de complexión atlética. Se le considera integrante del comando que el 13 de enero del año pasado asesinó al policía nacional Rafael Leiva Loro en las oficinas del DNI de Bilbao. Ormazábal se incorporó en septiembre de 1994 al grupo Itsasadar, que operaba en Vizcaya, junto con Jorge González Endemaño. Ambos vivieron en un piso de la calle de Oritxe, en Bilbao.

Ormazábal, conocido por Jasi y Alberto, huyó a Francia tras ese atentado y entró en contacto con la cúpula etarra. La policía cree que ha regresado a España para integrarse de nuevo en un comando.