Grachov resalta el interés ruso en las ex repúblicas soviéticas de Asia central
"Rusia no permitirá que se ofenda a Tayikistán y no lo abandonará". Con estas palabras ha resumido Pável Grachov, ministro de Defensa ruso, la posición del Kremlin con respecto a esta república de Asia Central y a toda la zona donde tiene grandes intereses geopolíticos. Grachov está realizando una gira que comenzó en Kazajstán y que hoy continúa en Uzebkistán.Ayer, en Dushanbé, la capital tayika, se le unieron otros altos dirigentes rusos, como Yevgueni Primakov, titular de Exteriores.
La visita de los altos funcionarios rusos se produce en un momento de gran tensión en la república debido a dos motines protagonizados por antiguos aliados del actual presidente tayiko, Emomalí Rajmónov, en las ciudades de Tursunzadé y Kurgán-Tiubé, y en vísperas de las conversaciones de paz que deben reanudarse hoy con mediación de la ONU en Ashgabat, capital del vecino Turkmenistán, entre las fuerzas gubernamentales y las de la oposición islámica.
Acuerdos para bases militares
En su gira por Asia Central, el ministro de Defensa ha puesto especial énfasis en las posibilidades de crear bases militares rusas en las diferentes repúblicas asiáticas de la ex URSS. Así, en Kazajstán, donde firmó 16 acuerdos militares, discutió la posibilidad de crear una base naval en el mar Caspio. Mientras tanto, Rusia se comprometió a entregar seis buques a Kazajstán para que pueda proteger sus costas.En Tayikistán, Grachov desearía crear una base para la aviación rusa, y a ello se debe que le haya acompañado el general Piotr Deinekin, comandante en jefe de las Fuerzas Aéreas rusas. Las palabras dichas hace unas jornadas en Moscú por el presidente ruso Borís Yeltsin, después de la reunión en la cumbre de la CEI, en el sentido de que Rusia no está dispuesta a elevar eternamente en brazos" a Tayikistán, se las llevará el viento. Haciendo nuevas concesiones al Gobierno de Rajmónov, Grachov aceptó reforzar a los guardias de fronteras con soldados de la 201 División Motorizada rusa.
La verdad es que Rusia tiene pocas alternativas. El régimen de Rajmónov llegó al poder hace más de tres años gracias a la intervención militar de Moscú, que prefirió a los filocomunistas del Frente Popular a los islámicos. Y hoy el régimen de Dushanbé sobrevive gracias al Kremlin. Tayikistán, que se encuentra entre los 10 países más pobres del planeta, debe a Rusia más de 70.000 millones de pesetas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.