Tarradellas pretendía ligar la Monarquía con la Generalitat
La operación abierta con el regreso del honorable Josep Tarradellas fue la luz verde en el semáforo de las autonomías. El anciano político no sólo consiguió restaurar la Generalitat y recuperar el estatuto para Cataluña, sino que pactó con Suárez la autonomía para todas las regiones, según escribe Lluis Bassets en el capítulo 16 de la Memoria de la Transición, que mañana, lunes, se entregará con EL PAÍS.El primer contacto oficial que un enviado del Gobierno español tuvo con Tarradellas se produjo en febrero de 1976 en la residencia que el honorable tenía en Saint-Martin-le-Beau (Francia). A la reunión asistieron el periodista Manuel Milián Mestre y el notario madrileño Félix Pastor Ridruejo, ambos hombres de confianza de Manuel Fraga, entonces ministro de la Gobernación. Con la llegada de Suárez a la jefatura del Gobierno, revivió el proyecto de "que la Monarquía reconozca a la Generalitat y la Generalitat a la Monarquía".
El historiador Javier Tusell analiza aquella época y comenta que uno de los problemas cruciales fue el de resolver la convivencia en el seno de una España plural.
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