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SOS en busca de una niña embarazada

Una pequeña de 10 años a punto de dar a luz moviliza a las policías de EE UU y de México

Antonio Caño

Las policías de Estados Unidos y México, colaboran en la búsqueda de una niña de 10 años, embarazada de ocho meses y medio, que ha huido de su casa para poder estar junto al muchacho que ama. Las autoridades norteamericanas han advertido que la niña lIamada Cindy García, necesitará seguramente una cesárea para dar a luz. Por ello, han indicado que, si no es encontrada y atendida correctamente, podría morir en el parto.El novio de Cindy, con la que mantiene una intensa relación sentimental desde hace unos dos años, desapareció después de que la policía de Houston (Tejas), donde ambos vivían, presentara cargos contra él por abuso sexual de una menor.

El muchacho, Pedro Román Sotelo, tiene 22 años. La niña huyó en su búsqueda unos días después de que el joven se marchara, aunque no se sabe si se encuentran juntos en estos momentos.

La policía sospecha que los dos están tratando de cruzar la frontera de México para refugiarse en este país, probablemente en el estado de Guerrero, de donde ambos proceden.

Una emisora de radio mexicana informó ayer que la niña había sido ya encontrada, pero portavoces de la policía de Houston desmintieron la noticia y dijeron que sospechan que todavía se encuentran en territorio norteamericano, aunque cerca de la zona fronteriza.

Los familiares de la pequeña no han querido colaborar con la policía porque temen que la niña pueda ser castigada y separada de su bebé si finalmente la encuentran. Aseguran, además, que desde hace tres días no tienen ninguna noticia sobre el paradero de la embarazada.

El embarazo de Cindy fue descubierto por las autoridades cuando la niña, haciéndose pasar por una adolescente de 14 años, se presentó el pasado día 12 ante una agencia de protección a necesitados con intención de cobrar los beneficios de la seguridad social. La investigación correspondiente llevó a la policía hasta Pedro Román Sotelo. En caso de ser detenido en Estados Unidos, éste podría ser condenado incluso a cadena perpetua si se mantuviera ante los jueces la acusación de abuso sexual de menores.

Cindy fue mantenida bajo vigilancia durante algunos días, tras lo cual regresó a su domicilio. El domingo pasado, después de salir de misa, la niña informó a su familia que se iba a México para estar junto a su amado. "Este niño es de Pedro, y tengo que estar con él", les dijo, acarciándose el vientre.

La policía sospecha que los familiares pueden estar ayudando a que la niña acabe encontrando protección en casa de algunos parientes en México.

Una hermana de Cindy García dijo que la niña no se había comportado de forma extraña ni se sentía avergonzada o preocupada por estar embarazada. La hermana tiene 16 años y se encuentra, a su vez, embarazada de un hermano de Pedro Román Sotelo, a quien describió como un buen chico con el que Cindy ha estado saliendo desde que la niña aún no había cumplido los ocho años.

Una versión similar fue relatada por Frank Elizondo, un trabajador social que había hablado con Cindy mientras ésta estuvo bajo custodia. "Ella no se siente como una niña de diez años. Está locamente enamorada de ese hombre y quiere casarse con él", dijo Elizondo.Una foto emitida ayer por canales de televisión de Houston muestra a Cindy con intenso maquillaje en su boca y sus ojos, y con el aspecto de una bella y provocativa jovencita, más que de una niña.Doctores de Houston han advertido que, al margen de las implicaciones legales del caso, esto es una emergencia médica y que el tiempo corre en contra de la vida de la Cindy. Según los médicos, el parto podría acelerarse como consecuencia de las penurias que puede estar sufriendo la niña.

Añaden que ésta será incapaz de atenderse a sí misma en el embarazo. Así pues, además de la búsqueda puesta en marcha por la policía, los doctores han hecho una llamada de auxilio para que cualquier persona que esté cerca de Cindy le procure atención médica, aunque no la denuncien a las autoridades si temen que ello puede tener consecuencias negativas para la pequeña.

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