Móner acusa a Barrionuevo de dirigir la "banda armada" de los GAL

José Barrionuevo dio su consentimiento en 1983 a la creación de la "banda armada" Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) y se integró en ella "en funciones directivas", al igual que Rafael Vera. Así lo asegura el instructor del Tribunal Supremo Eduardo Móner en el auto de procesamiento dictado ayer, que ha causado conmoción en medios políticos y judiciales. El magistrado considera al ex ministro del Interior presunto autor de los delitos de detención ilegal de Segundo Marey, malversación de caudales públicos y relación con banda armada, delito este último que abarca, asimismo, a Vera, ex director de la Seguridad del Estado.

Ambos comparecerán hoy ante Móner para que presenten sus primeras alegaciones al auto, en el que se asegura que con los GAL se trataba de "organizar una estructura capaz de responder a la actividad desplegada por ETA" en el País Vasco.El juez fija un total de 80 millones de pesetas en concepto de responsabilidad civil de Barrionuevo y rebaja la fianza de libertad de Vera de 200 a 15 millones, la, misma que se le fijó el 11 de enero al ex ministro.

El presidente del Gobierno, Felipe González, salió ayer personalmente en defensa del que fuera su primer ministro del Interior (1982-88), asegurando que cuando se celebre el Juicio "la hipótesis de que sea condenado no se va a producir". González añadió que si de él depende, Barrionuevo será candidato el 3 de marzo. Algunos dirigentes socialistas dan vueltas a la idea de sugerirle al ex ministro que vaya en las listas del Senado por Madrid, en las que cada ciudadano es libre de elegir tres candidatos entre los de todos los partidos. La decisión última tendrá que tomarla el Comité Federal del PSOE el sábado.

José María Aznar, presidente del PP, pidió ayer la comparecencia de González el próximo día 30 ante la Diputación Permanente del Congreso, de la que es miembro precisamente Barrionuevo. Izquierda Unida y el Grupo Mixto presentaron la solicitud oficialmente. El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, adelantó la oposición de los nacionalistas catalanes y acusó al PP de "inmoral".

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