La India pone en marcha la segunda fase de la mayor campaña del mundo contra la polio Movilización general para vacunar a 88 millones de niños

Los hospitales y las escuelas de la India se encuentran desde ayer requisados para la realización de la segunda fase de la mayor campaña de vacunación contra la polio jamás realizada en el mundo. Incluso los templos y las iglesias se han convertido en centros de vacunación para lograr el objetivo: vacunar a 88 millones de niños menores de tres años. Con ello se espera erradicar la plaga que, cada año, afecta a 10.000 niños, lo que supone el 60% de los casos de polio del mundo. La gigantesca operación movilizará a 2.000 funcionarios de la Sanidad y 10 millones de voluntarios.

La primera fase de esta campaña que costará unos 4.320 millones de pesetas inició el pasado 8 de diciembre en que se realizó con éxito el reparto de la primera dosis de esta vacuna. Pero estos esfuerzos no servirán de nada sin una segunda dosis de dos gotas de la vacuna. Por ello las autoridades sanitarias han intentado concienciar a las madres con una masiva campaña publicitaria en los medios de comunicación que han reforzado con los más variados incentivos. En Madras y todo el estado de Tamil Nadu, por ejemplo, se ha organizado una tómbola extraordinaria que repartirá 25 primeros premios -un soberano de oro valorado en 110 dólares- y en la que se participará por medio del certificado de vacuna.Los 10 millones de voluntarios que asisten a los 2.000 funcionarios no sólo participan en el reparto y gestión de los 200 millones de dosis de vacunas que se desplazan por todo el país en 340.000 cajas refrigeradas sino también en la captaCión, en las calles, de niños. En la estación central de Madras los voluntarios se hallaban desde la noche del viernes a la espera de la llegada de los trenes para que ningún niño escapase entre los viajeros. Los trenes de salida también han sido sometidos a atentas supervisiones por parte de enfermeros que obligaban a bajarse a las madres que no podían exhibir en los vagones el certificado que ayer equivalía a un salvaconducto.