_
_
_
_
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Así los quiere Gíl

> Un desastre ambulante. El partido todavía estaba por calentarse cuando un lanzamiento a Cañas sorprendió a la defensa del Atlético. Molina salió a la desesperada y cortó la jugada con la mano y con derribo de Cañas. Dio igual. El árbitro miró lado. Y así en otras jugadas cruciales. Y siempre equivocándose en la misma dirección. Rubio Valdivieso fue un desastre ambulante. Gil este año no habla de árbitros. Ya ha resuelto el problema arbitral.> Patada a seguir. Así planteó el partido el Betis. A esperar en su campo y a lanzar balonazos arriba, para que los persiguieran Cañas, Alfonso o Jarni. El 0-0 inicial clasificaba a Ios béticos y les pareció conveniente por eso renunciar a la elaboración de fútbol y jugar a que el tiempo corriera y a la lotería del contraataque.

> Tres en uno. Un minuto para resolverlo todo. Un córner, del laboratorio de Antic, supongo, que acaba en gol, de Geli. Luego, mientras los béticos se rascaban la cabeza pensando que el plan A había fallado porque el 0-0 ya no era posible, jugada rápida y gol de Penev. En un minuto el Betis había pasado de no necesitar ningún, gol a necesitar tres. Eso por salir a no jugar. Claro que siempre le quedará el consuelo de quejarse del árbitro.

> La redención. Tras el descanso, otro juego. El Betis sacó delanteros, ánimo, disposición, desesperación copera. Le sirvió para marcar un gol, para hacer disfrutar y soñar a los suyos, para poner en evidencia a un Atlético que flojea. Pata redimirse, en una palabra. Y uno se pregunta siempre en estos casos: ¿por que no jugó así desde el principio?

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_