Semilla del futuro
A propósito de la aparición de varios artículos en periódicos, referentes a la sentencia del Tribunal de Luxemburgo -del pasado octubre- sobre la discriminación de un trabajador europeo, quiero presentar mi apoyo a dicha resolución, la cual es plenamente satisfactoria p ara todos y deberíamos considerar ejemplar en lo referente a la legislación laboral futura.No existe, por tanto, discriminación positiva del hombre, ya que ningún tipo de discriminación, racista, de ancianos, de niños, de hombres, de mujeres, por su propia naturaleza, lo es. Ambos conceptos, discriminación y positiva, chocan frontalmente, y el querer unirlos corresponde a un intento vano de camuflar la verdad negativa que comporta.
Confiemos en la lucha del ser humano por la igualdad y la verdadera educación igualitaria de nuestros hijos como semilla del futuro; no erremos al apostar por una discriminación negativa del hombre, basada en la falsa inferioridad de la mujer en el mundo laboral.-