Los partidos navarros exigen el fin de la violencia como condición para dialogar
Los partidos democráticos de Navarra proclamaron ayer en un manifiesto, aprobado tras varias horas de reunión, la legitimidad de toda idea o proyecto político y su rotundo rechazo al terrorismo de ETA. El texto exige el fin de la violencia como condición para dialogar y está avalado por Javier Otano, el presidente de la comunidad; Juan Cruz Allí, líder del CDN; Félix Taberna, portavoz de IU; Iñaki Cabasés, de EA; Francisco San Martín, del PSN-PSOE, y Rafael Gurrea, secretario general de UPN.
El texto consensuado ayer en Pamplona es el germen de un nuevo foro de encuentro por la paz convocado por Otano y sustituye al anterior, el Acuerdo por la Paz y la Tolerancia, firmado en 1988. El promotor de éste, Gabriel Urralburu, se encuentra ahora preso por presunta corrupción.La nueva declaración se firmará el próximo lunes y en ella los partidos navarros asumen el compromiso de respetar siempre las decisiones adoptadas por los ciudadanos de esta comunidad en el marco del ordenamiento jurídico vigente en cada momento "y los diferentes proyectos políticos que, en relación con la configuración institucional de Navarra, coexisten".
Los partidos navarros exigen a ETA el abandono inmediato y definitivo de la violencia como condición inexcusable para facilitar el diálogo. "Si se producen las condiciones adecuadas para un final dialogado de la violencia, fundamentado en una clara voluntad de poner fin a la, misma", indica el texto de la declaración, "apoyamos procesos de diálogo entre los poderes competentes del Estado y quienes decidan abandonar la violencia, respetando en todo momento el principio democrático irrenunciable de que las cuestiones políticas deben resolverse únicamente a través de los representantes políticos de la voluntad popular". Los firmantes matizan, a renglón seguido, que ETA no ha mostrado actitutes inequívocas que puedan convencerles de su deseo de acabar con el terror.
Rechazo
El texto enfatiza el rechazo a que "ETA sea reconocida en negociaciones políticas que pretendan condicionar el desarrollo libre del sistema democrático en general y el propio de Navarra en particular".Más adelante reconoce que en la lucha antiterrorista "se han cometido injustificables vulneraciones de derechos humanos". Por ello exige el rápido y justo esclarecimiento de esos hechos y, en particular, de los GAL, así como la depuración de las responsabilidades políticas.El documento propone a los ciudadanos que analicen la situación "con serenidad de juicio" para distinguir ",entre un sistema democrático dispuesto a autocriticarse, autodepurarse y regenerarse y otro, representado en este caso por ETA y su entorno, que nunca ha reconocido, denunciado y depurado sus propias responsabilidades en cuanto a la flagrante. y continua vulneración de los derechos más fundamentales de las personas y de sus libertades".
Por último, se apoya a los grupos pacifistas en sus iniciativas y se anima a los ciudadanos a secundarlas.
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