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Un menor pide al juez que le envíe a un centro de acogida porque su padre le echó de casa

Un chico de 16 años ha pedido al juez que le permita ingresar de nuevo en un centro de acogida de menores porque su padre le ha echado de casa y no tiene adónde ir. El desamparo de este menor, cuyo nombre empieza por la inicial A., y de sus dos hermanos viene de lejos. Al morir su madre, en mayo de 1993, el padre comenzó a maltrarle a él y a sus hermanos, uno de 15 años y otra chica, la mayor, que entonces contaba 18. Los tres hermanos se presentaron un día en la comisaría de Getafe y denunciaron las agresiones del progenitor.El juez que se hizo cargo del asunto decidió entonces apartarles del entorno familiar y ordenó el ingreso de los dos menores en un centro de acogida dependiente de la Comunidad de Madrid. Allí estuvieron casi un año y medio, hasta que salió el juicio por los malos tratos del padre. Tras la vista oral, el fiscal, con la supuesta anuencia del padre, ofreció a los, hermanos dos posibilidades: volver a casa o continuar en el centro de acogida. El chico de 15 años prefirió seguir en el centro, pero D. optó por volver a casa.

Tras recoger sus cosas en el centro, se presentó en casa justo al día siguiente del juicio, como se había previsto. Pero se llevó una terrible sorpresa. Nada más, verle, el padre le echó y ni siquiera le dejó pisar la casa. El muchacho, con la maleta, buscó refugió en casa de un amigo del padre. Allí estuvo, durante siete meses. Luego volvió a coger sus bártulos y se fue a vivir con una tía carnal, con la que estuvo varios meses; y otros tantos con su abuela, que reside en la capital. Hace tan sólo unos días, según fuentes conocedoras de este caso, D. se presentó en una comisaría de policía y pidió que, por favor, le permitan vivir en un centro de acogida. Lo hizo porque, según explicó, está harto de ir de casa en casa sin haber encontrado un hueco para él. Según estas fuentes, el juez ha aceptado el ruego del menor y ya ha dado orden de que sea cobijado en un centro de acogida de la Comunidad.

Paralelamente, el juez ha ordenado que se interrogue al padre por un presunto delito de desamparo de un menor, para que explique por qué echó de casa a su hijo cuando un día antes, durante el juicio, se había comprometido a acogerle.

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