La peseta mantiene vigor en el SME apoyada en la tendencia a la baja de los tipos de interés en Alemania

Los mercados vivieron ayer una sesión tranquila. Lo que no impidió a la peseta mantener su posición de fortaleza en el Sistema Monetario Europeo (SME) y cotizar entre 84,196 y 84,15 unidades por marco (84,01 el día anterior). El único dato novedoso, tras la ruptura el día anterior de las negociaciones entre la Administración demócrata de EE UU y el Congreso, de mayoría republicana, que propició una caída del dólar, fue la rebaja por parte del Bundesbank (banco central alemán) del interés de los llamados repos.

La autoriad monetaria alemana volvió a utilizar este instrumento, que había fijado en el 3,75% hace tres semanas coincidiendo con la bajada de los dos tipos de intervención para mandar un mensaje al mercado de que el precio, el dinero tenderá a la baja. En la subasta ayer, redujo este tipo en 0,02 puntos hasta el 3,73%. El suelo de referencia para su recorte lo marca el tipo de descuento, actualmente en el 3%, el nivel más bajo desde julio de 1988. Los economistas prevén que la autoridad monetaria alemana, cuya política sirve de referencia al resto de Europa, bajará esta tasa hasta el 3,40% si continúan publicándose datos negativos sobre la economía del país. Con una inflación inferior al 2% -1,7% en noviembre-, uno de los consejeros del Bundesbank, Hans-Juergen Krupp, aseguró ayer que el banco central tiene todavía margen para rebajar sus tipos. Ayer también, el banco de Bélgica, que mimetiza, los movimientos del Bundesbank, redujo su tasa central del 3,75% al 3,70%.

A pesar de quedar clara la intención de Alemania de seguir bajando los tipos, las monedas periféricas (peseta, lira italiana y corona sueca) que en las últimas semanas han estado subiendo por esta perspectiva, hicieron un alto en el camino y mantuvieron sus cotizaciones. La razón de esta receso fue la caída del dólar, provocada por la ruptura, por una semana, de las negociaciones entre entre el presidente Bill Clinton y el Congreso estadounidense sobre el contencioso presupuestario. El billete verde cayó a 1,380 marcos (1,4480 el día anterior) y 120,83 pesetas (121,35 el miércoles),

La caída de la deuda estadounidense por los mismos motivos provocó también un ligero de los activos públicos en España. La rentabilidad, en consecuencia subió un poco hasta 9,54% (9,50% la víspera) y el diferencial con Alemanía -que refleja la desconfianza del ahorro exterior en la economía española- se amplió de 3,50 a 3,56 puntos porcentuales. La Bolsa de Madrid, arrastrada también por Wall Stkeet -que empezó perdiendo 38 puntos y cerro con 97,19 negativos-, cayó un 0,83% hasta quedar a 324,52 puntos.

Preocupada por el impacto que la fortaleza de la peseta pueda tener en la industria exportadora, la patronal CEOE lanzó un comunicado ayer en el que califica de "peligrosa" la tendencia alcista de la moneda española, según recoge Europa Press. En su opinión, una nueva subida. podría dar al traste con la capacidad de la economía española "de producir bienes y servicios y de mantener los puestos de trabajo". La patronal emplazó al Banco de España a bajar los tipos de interés para evitar una mayor apreciación de la peseta.

Por su parte, el Banco de Inglaterra expresó ayer su preocupación por la ralentización del crecimiento en Alemania y Francia que, según la entidad, está empezando a afectar la balanza exterior del Reinó Unido.

En este contexto de incierto crecimiento y debido al parón que han registrado algunas minas productoras, el oro subió ayer a los máximos desde agosto de 1993 y, sobrepasé la barrera, psicológica de 400 dólares la onza.