El dilema de Yeltsin
Borís Yeltsin esta vez ha decidido tomar la sartén por el mango. La reacción del líder ruso fue instántanea; influye el hecho de que en junio hay elecciones presidenciales en las que él seguramente participará. Sin señales de vacilación reunió a los máximas autoridades militares, de seguridad y del Gobierno y dio las instrucciones pertinentes.Su actitud contrasta con la de diciembre de 1994, cuando ordenó la entrada del Ejército en Chechenia. Entonces decidió operarse del tabique nasal -una. coartada para evitar responsabilidades en el caso de que la aventura militar saliera mal- y estuvo dos semanas convaleciente. Cuando comenzó la crisis de Budiónnovsk, Yeltsin prefirió mantener su viaje a la reunión del Grupo de los Siete en Canadá, y desde allí dio su visto bueno al asalto del hospital, que fracasó. Después, el primer ministro, Víktor Chenomirdin, asumió la responsabilidad por la crisis y negoció con los chechenos.
Ahora Yeltsin está en una posición delicada: tiene que mostrarse decidido, pero ordenar un ataque que cueste la vida a cientos de personas puede resultarle muy caro; por otra parte, no puede capitular ante las exigencias de los secesionistás y retirar las tropas de Chechenia, porque eso sería interpretado como una traición tanto por los militares como por las fuerzas prorrusas que ha puesto en Grozni y que ha legitimado con unas dudosas e lecciones.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.