Conde y Romamí ingresaron fondos irregulares de las cementeras tras su salida de Banesto
El trasiego de fondos, cuyo origen fue el beneficio presuntamente irregular de 1.227,5 millones obtenido con la compra y posterior venta al grupo Banesto de dos empresas cementeras (ver EL PAÍS, domingo 6 de enero), continuó incluso después de la destitución de Mario, Conde y Árturo Romaní al frente de Banesto. La policía judicial llama la atención en su informe sobre tres cheques bancarios al portador emitidos el 14 de marzo de 1994 por valor de 435, 15 y 5 millones (procedentes del beneficio de la compraventa de las cementeras), cuyo destino final fue una cuenta de Conde. en el Banco Guipuzcoano. Hasta llegar allí el dinero ha sido canalizado por sociedades instrumentales para ocultar la identidad del destinatario final.
La policía judicial estima en su informe que las operaciones realizadas -inversiones, desinversiones, préstamos, ampliaciones de capital y compraventa de activos- en relación con la partida de 455 millones citada "se ejecutan a instancias. de Arturo RO~ maní con una finalidad última, que Mario, Conde y Lourdes Arroyo pudieran recibir bajo apariencia legítima (compraventa mediante escritura pública) la mayor parte de esos fondos de Data Transmísión Systems".Los inspectores hallaron, en el curso del rastreo de los fondos procedentes de la "operacíon cementeras" una pista sugestiva. El 14 de marzo de 1994 se emitieron cheques de 435, 15 y 5 millones de pesetas* con cargo a Cuentas de Data Transmision Systems y de Gay Cordon. En coincidencia con estos talones, hay varios hechos. El primero es que el 16 de marzo de 1994 se suscribe una ampliación de capital de 450 millones en la sociedad Apolo Inversiones y Servicios, vinculada a Romaní. Se trata de un ingreso en la cuenta 1210101013593 abierta en Barclays Bank.
Ese mismo día, según los datos recogidos por la policía judicial, cesa como administradora única de Apolo la que fuera secretaria personal de Romaní, Elena García Baquedano. Le sustituye José Luis Fuertes Suárez. El segundo hecho es que el 21 de marzo de 1994 tienen lugar cambios en la sociedad de Conde Los Carrizos de Castilblanco. Hay un aumento de capital en 450 millones. La película se repite. El dinero es ingresado en la cuenta 1501704 del Barclays. Los inspectores, por otra parte, han tomado nota de otro detalle ocurrido el 2 de febrero de 1994, un mes y días después de la intervención de Banesto. En Los Carrizos se da un poder amplio a favor de la esposa del ex banquero, Lourdes Arroyo.
Los inspectores reflexionan: "Ante esta observación se optó por seguir una doble vía de investigación; por un lado, los movimientos bancarios de estos fondos y, por otro, las distintas operaciones o contratos subyacentes".
El cheque más importante que recibío Elena García Baquedano en nombre de Data Transmision Systems fue el número 1.656. Es de 435 millones. Según la información transmitida por Banesto al juzgado, el 25 de julio de 1995,. dicho talón junto con los cheques números 1.658 y 1.659, por 15 y 5 millones, respectivamente, con fondos de Gay Cordon, fueron compensados por Barclays, agencia número 30. de Madrid. Los policías desean saber más. Piden al juez Manuel García-Castellón mayor detalle y éste requiere a Barclays el 23 de agosto de 1995.El banco respondió el 10 de octubre de 1995. Los tres cheques fueron ingresados el 14 de marzo de 1994 en la cuenta corriente de la que era titular Apolo Inversiones y Servicios. Además, informaron, dos días más tarde, el 16 de marzo de 1994, se le solicitó, a Barclays, un cheque conformado por importe de 420 millones, que firmó Elena García Baquedano, en representación de Apolo. El cheque fue compensado el 17 de marzo por el Banco Guipuzcoano.
Los inspectores dieron más pasos adelante, El 25 de octubre pidieron información urgente al presidente del Guipuzcoano sobre el cheque por importe de 420 millones, compensado el 17 de marzo. Respuesta: el cheque conformado fue abonado en la cuenta corriente número 00-034-002562-5, abierta en la oficina del mismo banco en Madrid, calle Agustín de Foxá, 24. ¿A quién pertenece? A nombre indistinto de Mario Conde y María Lourdes Arroyo.
Según narra la policía, "contra el saldo existente en esta última cuenta se emitieron los cheques del Guipuzcoano por importes de 86,2, 180 y 150 millones de pese-, tas (los dos primeros con firma parece ser de Conde y, en el último -de Arroyo); en el reverso de estos cheques aparece soporte magnético de compensación por Barelays".
Por tanto, otra vez a tocar la puerta de Barclays. El 10 de noviembre de 1995, el juez requiere al citado banco para que informe sobre los tres cheques. El 16 de noviembre Barclays responde: han sido abonados y compensados en la cuenta 0001501,704 abierta a nombre de Los Carrizos de Castilblanco. Su administrador único: Francisco Cuesta. Se trata del gestor de los asuntos personales y privados de Conde.
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