Cuestión de pegada
'Made in Lillo'. Defensa en zona, juego solidario, los cinco sentidos puestos en el curso del partido, cada uno haciendo lo suyo y convencido de que va a encontrar respuesta en los compañeros. Eso es el Salamanca. Pocos jugadores brillantes pero un estilo bien explicado y bien entendido. Obra personal de Lillo, uno de los hombres más interesantes de nuestro fútbol.Vellisca. Además de un entrenador con un plan y con la capacidad de transmitirlo, el Salamanca tiene algo que también escasea: un extremo izquierda: Vellisca. Un buen funcionamiento colectivo para rodar el balón y un extremo izquierda para convertirlo en un elemento de peligro.
La izquierda. Por ahí cojea el Atlético. La banda derecha la pisaron Caminero y Pantic, pero la zona izquierda no existió. El lateral de ese lado, Toni, tuvo además un día aciago. El Atlético jugó sólo por un costado. Así es medio equipo.
Kiko. Es su año. Lucido y hábil. Una jugada por delante de sus compañeros, hasta el punto de que a veces sus pases no fueron entendidos. Ojalá su lesión [un esguince de tobillo que le provocó una entrada de Barbará] no sea nada.
La pegada. Distingue a los equipos grandes de los chicos. Todo les cunde más, porque hay más calidad en el área, donde queman el tiempo y el balón y porque en caso de duda los árbitros barren para el grande y lo que no entra por las buenas puede entrar de penalti.
