Michel recrimina a Valdano romper el hábito de lavar la 'ropa sucia' en el vestuario
El entrenador del Real Madrid, Jorge Valdano, fue ayer puesto de nuevo en entredicho por uno de sus jugadores. Si el pasado martes fue el danés Michel Laudrup con unas duras acusaciones realizadas en varios diarios de su país, en las que no escapó el propio club, ayer, en la Ciudad Deportiva, uno de los jugadores más emblemáticos del equipo, José Miguel González del Campo, Michel, recriminó la actitud del técnico al saltarse "la costumbre que desde siempre existió en el club: la de discutir en la caseta" los problemas que pueda tener la plantilla.
"Lo mejor que puede ocurrir en el Madrid es que todos hablemos en la caseta. La ropa sucia, si es que la hay, se discute cara a cara y siempre dentro del vestuario. No veo la razón por la que tenemos que salir fuera", manifestó Michel. "En las últimos días vienen dándose estos hechos [las declaraciones fuera del vestuario] y no sólo por parte de los jugadores [en referencia a Laudrup], también de los entrenadores. Y eso no es demasiado bueno"."Lavar la ropa sucia en la caseta ha sido la línea de conducta del Madrid en los últimos años. No es normal que las cosas se quieran arreglar en los periódicos", fue la conclusión del centrocampista del Real Madrid.
La situación que ha movido a Michel a una reacción de tal calibre se debe principalmente a las duras críticas del jugador danés al entrenador y al club, al que acusó de tratarle como un "esclavo" y de intentar retenerle el pasaporte. Michel considera que Valdano tiene parte de culpa de la reacción de Laudrup con sus manifestaciones a los medios informativos.
Michel recordó en este sentido las vísperas del encuentro de Liga que el Real Madrid perdió el pasado 21 en La Coruña frente al Deportivo (3-0). "Las declaraciones de Valdano a los medios informativos fueron bastante fuertes. Luego, una hora después, las repitió ante nosotros, los jugadores. No es cuestión de quitarle o darle la razón, sino que las cosas hay que arreglarlas dentro, porque cuando Valdano habla a los periódicos, sólo ayuda a que la gente crea que en el Madrid sólo hay crisis y polémicas. Las cosas no se discuten en los periódicos", comentó Michel.
"La primera norma desde que llegó Valdano", concluyó Michel, "fue que la ropa sucia había que lavarla en casa. Y eso es lo que hay que hacer. Si no, cada semana saldrá una polémica".
El presidente del Madrid, Lorenzo Sanz, por otro lado, no pudo entrevistarse ayer con Michael Laudrup para aclarar sus duras acusaciones al club y al entrenador. Los compromisos del presidente le obligaron a posponer la reunión una vez que Laudrup regresó ayer de Dinamarca, donde ha pasado unos días debido al parón navideño de la Liga. El jugador danés, al igual que el resto de compañeros de la plantilla, reanuda esta mañana los entrenamientos y horas después viajará con el equipo a Alicante, donde esta noche se enfrenta al Atlético de Madrid en partido amistoso.
En el club madridista no ha extrañado lo más mínimo que el jugador danés no se haya puesto en contacto estos días para informar de sus declaraciones en varios periódicos de su país, tanto como si las ratifica o, por el contrario, las matiza o desmiente. "Conociendo como lo conocemos, éste [por Laudrup] es incapaz de una llamada telefónica incluso si se cae el Santiago Bernabéu", aseguró un dirigente madridista, quien adujo que el jugador separa mucho su actividad profesional de su vida privada.
Lorenzo Sanz, en el almuerzo que ayer mantuvo con los medios informativos, insistió en su silencio sobre este asunto hasta que no se entreviste con el jugador. "Laudrup no tiene obligación de estar a disposición del club hasta las 10.30 de mañana [por hoy], hora señalada para el entrenamiento", manifestó el presidente. Sanz puso en duda que Laudrup dispute mañana en Valencia en partido contra la droga, para el que está convocado como integrante de la selección que se enfrentará al equipo valencianista.
