Las secuelas del temporal dificultan seriamente la circulación por carretera
El temporal culminará un año de terrible sequía, según el Instituto Nacional de Meteorología. Las tormentas y las lluvias, que empezaron en Nochebuena y continuarán hasta Nochevieja, han dejado una secuela de siete víctimas mortales, pérdidas millonarias en Castilla y León y Extremadura y múltiples dificultades de tráfico. Puertos de montaña transitables sólo con cadenas por la nieve, carreteras secundarias convertidas en lodazales por los desprendimientos y calzadas casi invisibles a causa de las nieblas impiden una comunicación fluida en numerosos puntos, especialmente en Castilla y León y el norte de la Península.
La flota pesquera gallega está amarrada por el riesgo que entraña el temporal en el litoral atlántico. La cara amable del mal tiempo es el incremento de las reservas de agua, que ha sido importante, aunque no suficiente para resolver el problema, habida cuenta del bajo nivel de los embalses.Ayer eran necesarias las cadenas en una docena de puertos leoneses, entre ellos el del Manzanal, Pajares, Las Señales y San Isidro; en Somiedo y La Ventana (Asturias); en Piedrasluengas (Palencia), y en Palombera (Cantabria), así como en la autovía de Leizarán a la altura Irurzun (Navarra), debido a las placas de hielo.
La N-621 está impracticable en Crémenes (León) por un desprendimiento, y la N-622 ha sido parcialmente cerrada a su paso por Palenzuela (Palencia) por bolsas de agua. El lodo obligó a cerrar la N-120 a la altura de Ferreira (Lugo). En la red secundaria hay tramos con dilcultades en Lugo, Soria, Salamanca, Palencia, Burgos, Huelva y Cádiz. En León se recomienda precaución en los puertos de Monteviejo, Pandetrave, Pando, Panderrueda, Picones y Tama, informa Marifé Moreno.
Nieve, y niebla.
En Huesca, las intensas nevadas dificultaron la circulación en las carreteras de acceso a las estaciones invernales de la provincia, especialmente en la de Candanchú. La niebla es otro de los factores que afectan a las carreteras en puntos de Cantabria, León, Guadalajara, Madrid, Cuenca, Alicante, Málaga y Granada.El temporal ha dejado un saldo de siete víctimas mortales: Mónica Muñoz, de cinco años, sepultada por el lodo en su casa de Cabezuela del Valle (Cáceres); Antonio Lucas Buenadicha, de 54, al caer del tejado cuando reparaba una gotera en Tornavacas (Cáceres); Miguel Rebordinos, de 56, por un desprendimiento cuando circulaba en coche en Benuza (León); Fidel Manteca García, de 49, al caer sobre su turismo un árbol en Ávila; Juana Cuenca, de 65, al derrumbarse un muro sobre ella en Montoro (Córdoba), y los empleados de Renfe Rafael Castillejo García, de 55, y Antonio Laredo Ramírez, de 49, en el accidente de Despeñaperros. Renfe tiene previsto despejar hoy esta vía férrea, con lo que se restablecerá la comunicación entre Madrid y Málaga.
En cuanto a los perjuicios económicos por el mal tiempo, los alcaldes burgaleses de la cuenca baja del Arlanza cifraron en más de mil millones los daños provocados por el desbordamiento del río. La mancomunidad de municipios del valle del Jette, en Cáceres, calificó ayer de "auténtico desastre" la situación, informa Jeremías Clemente. En la Comunidad se mantiene la situación de alerta mientras se procede al desembalse de algunas presas y al desalojo de viviendas para evitar daños personales. En aguas de Menorca, un mercante italiano rescató ayer a cuatro tripulantes del yate Argo de bandera francesa, que se contraba a la deriva debido fuerte temporal. Continúa la busqueda del pesquero italiano Furi di Mare, desaparecido el pasado viernes en aguas de Cabrera.
