El Papa se recupera y reza el ángelus en público

Juan Pablo II reapareció ayer en la ventana de su estudio en el Vaticano para desear feliz Navidad a los fieles en varias lenguas y rezar con ellos el ángelus. Su salud parecía mejor que el lunes, cuando tuvo que suspender la bendición urbi et orbi debido a una gripe, cuyos efectos sobre el Pontífice fueron retransmitidos en directo por las televisiones de todo el mundo. El Papa no hizo ayer alusión a su enfermedad y se expresó con voz más firme que la víspera.

El Papa, de 75 años, menos pálido y más tranquilo que el lunes, aunque todavía un poco cansado, dio las gracias a varios miles de fieles concentrados en la plaza de San Pedro bajo la lluvia por su presencia el lunes y el martes.El portavoz del Pontífice, Joaquín Navarro Valls, confirmó la mejoría: "Después de una ligera indisposición, el Santo Padre experimenta una mejoría continua en lo que se refiere a la fiebre y a los problemas digestivos que padecía, y que casi han desaparecido por completo".

El Papa celebró ayer misa a las siete de la mañana en su capilla privada, como de costumbre, y tomó después un ligero desayuno. Su médico personal, el profesor Renato Buzzonetti, que le examinó ayer por la mañana, le autorizó a celebrar el ángelus en vista de que "tenía poca fiebre".

Salud deteriorada

Manteniendo firmemente en la mano las hojas de su discurso, sin el temblor violento que le sacudió la víspera, el Papa habló primero brevemente sobre "la espléndida luz de la Navidad", y evocó la memoria de san Esteban, el primer mártir de la cristiandad, para invitar a los católicos a ser "testigos" de su fe.La salud del Papa está muy deteriorada desde que en mayo de 1981 sufrió un atentado que obligó a extirparle parte del intestino. En 1992 fue operado de un tumor de colon que oficialmente se calificó de benigno. Al año siguiente sufrió una fractura de omóplato al caerse durante una audiencia pública, y en 1994 se rompió la cadera mientras estaba en el baño.

Millones de personas de más de sesenta países, en conexión televisiva con Mundovisión, pudieron ver el lunes cómo el Papa emitía un profundo suspiro y se retiraba a su estudio.