El 'annus horríbilis' de Bruguera

Sergi Bruguera será uno de los deportistas que despedirá 1995 con el ya sabido epitafio de annus horríbilis. No le falta razón al tenista catalán. Ha sufrido tres lesiones, no ha ganado un solo torneo -una situación que no se daba desde 1991- y ha bajado del 4º al 13º puesto en la lista de mejores del mundo. El último disgusto ha sido una lesión en el tobillo derecho que le impedirá competir en el torneo de Australia, primero del Grand Slam, del próximo mes.El tenista estaba entrenándose en el club Gran Vía, en Santa Coloma de Cervelló (Barcelona), el mismo que regenta su padre Lluís, cuando pisó una bola. Bruguera fue atendido con urgencia por el doctor Josep Borrell, el mismo que forma parte de los servicios del Barcelona. El médico le diagnosticó una rotura del ligamento lateral externo del tobillo derecho.

Bruguera deberá llevar un botín de yeso entre 10 y 15 días y posteriormente otro de plástico, a fin de que pueda iniciar los ejercicios físicos para no perder musculatura. Descartada ya la participación en Australia, se baraja como fecha probable para su reaparición el torneo de Marsella, en febrero.

Es la tercera lesión que sufre Bruguera este año. Primero tuvo que retirarse del torneo de Dubai, a causa de unas molestias en el cuello. Más tarde, en Stuttgart, sufrió una seria lesión en su rodilla izquierda que le obligó a ser intervenido y a causar baja durante un periodo inicial de un mes y medio. Bruguera quiso forzar su reaparición para estar en el torneo Godó y se resintió de la lesión.

La dolencia le impidió rendir en los distintos torneos del año y, acabó la temporada en blanco, por primera vez desde 1991, una situación que provocó su caída en el ránking del cuarto al 13º puesto. Y ahora, una semana después de haber jurado bandera en Sant Climent de Sescebes (Girona), ha sufrido otra lesión. La experiencia le aconseja no precipitarse en su reaparición.