México
Torturas, condenas basadas en confesiones, ejecuciones extrajudiciales, desaparecidos: todo ello forma parte, aunque nos pese, de la realidad del México actual, una realidad eclipsada por las crisis del peso, los escándalos de corrupción y los asesinatos políticos.Si en diciembre de 1992 el Ejército Zapatista se alzó en armas con un cierto éxito fue en parte por la mala distribución de la riqueza, pero también porque en Chiapas se han perpetrado durante años las más crueles violaciones de les derechos humanos con la más absoluta impunidad.
Pero esta realidad no sólo afecta a provincias remotas. También se da en el mismo distrito federal, donde, por ejemplo, fue apartado de su cargo primero, agredido después y finalmente asesinado, el 15 de junio de 1995, el juez de la Corte Suprema del DF Abraham Polo Uscanga por denunciar la falta de independencia del poder judicial respecto del ejecutivo. El caso sigue sin resolverse.
México cuida mucho su imagen exterior y quizás por eso sea tan desconocida la pésima situación de los derechos humanos en el país. Pero no nos engañemos. Mientras en México no se acabe con la impunidad, este país no será digno del respeto de la comunidad internacional por mucho que disfrute de él.-
