La fiscalía de Brescia pide el procesamiento del ex juez Di Pietro
Los fiscales de Brescia, que desde el pasado 11 de mayo investigan denuncias contra el ex fiscal Antonio, di Pietro, símbolo de la lucha contra la corrupción en Italia, pidieron ayer su procesamiento por siete delitos de concusión y abuso de despacho público. Según la acusación, el ex magistrado abusó presuntamente de su cargo para obtener favores de la Administración y de un empresario. Los fiscales solicitan, además, el enjuiciamiento de un ex ministro y un hermano de Silvio Berlusconi por utilizar estos hechos para que dimitiera Di Pietro como magistrado.Los hechos imputados a Di Pietro son la obtención de un préstamo sin interés de 100 millones de liras (unos 7,5 millones de pesetas) y un Mercedes a bajo precio del empresario Giancarlo Gorrini, que luego fue procesado por corrupción. El mismo Gorrini concedió al bufete jurídico de la segunda mujer de Di Pietro la gestión de la cartera de su empresa de seguros. El ex magistrado habría abusado igualmente de su posición para que un amigo suyo, Eleuterio Rea, fuera nombrado jefe de la policía de Milán, y para que el citado Gorrini ayudara a Rea a financiar sus deudas de juego. Los fiscales entienden igualmente que hay indicios suficientes para procesar a Di Pietro por haber presionado en el Ministerio de Justicia para que se le encargará dirigir la informatización del Palacio de Justicia de Milán y haber adjudicado a unos amigos parte de ese trabajo.
Paralelamente, los fiscales de Brescia aprecian igualmente indicios de delito en la actuación de Cesare Previti, ex ministro de Defensa durante el Gobierno de Silvio Berlusconi, y del hermano de éste, Paolo, relacionado a su vez con Gorrini.
El ex magistrado ha iniciado con posterioridad una carrera política, explícita, que desde hace dos meses se caracterizaba por una crítica abierta a Silvio Berlusconi y su partido-empresa.
Cabe pensar que la petición de procesamiento de ayer cae corno una losa sobre esa trayectoria política incipiente, susceptible de aplastar buena parte del 6% o 7% de votos que se suponía que Di Pietro podía desplazar hacia uno u otro bloque.
