El ex sargento Dorado, en libertad tras ser interrogado por el 'caso Lasa-Zabala'

El juez de la Audiencia Nacional Carlos Bueren no adoptó ayer ninguna medida cautelar contra el ex sargento de la Guardia Civil Enrique Dorado Villalobos, que prestó nueva declaración en relación con las investigaciones sobre el secuestro y posterior asesinato de los presuntos etarras José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala. Ésta era la segunda vez, durante la presente semana, que comparecía ante el magistrado el ex suboficial Dorado.

Enrique Dorado y su íntimo amigo Juan Francisco Cruz abandonaron la Audiencia Nacional minutos antes de las tres de la tarde. Para evitar ser fotografiados, ambos cubrían sus rostros con sendos periódicos. Durante horas, había circulado el rumor de que Dorado iba a ser encarcelado, pero Bueren decidió finalmente no adoptar ninguna medida cautelar contra el ex suboficial del instituto armado al que se relaciona con el secuestro y posterior asesinato de Lasa y Zabala en 1983.El ex sargento Dorado, su amigo Cruz y su antiguo compañero Francisco Javier Olivar comparecieron ayer en relación con las investigaciones que el jues Bueren sigue en relación con el caso Lasa-Zabala. Dorado y Olivar ya habían prestado declaración anteriormente, el pasado lunes, por este mismo asunto.

Bueren realizó ayer las nuevas diligencias del caso Lasa-Zabala con extremo sigilo, hasta el purito de que prohibió a los periodistas que permanecieran en la planta de su juzgado.Pese a la expectación despertada por la nueva actuación judicial, ésta finalizó minutos antes de las tres de la tarde de ayer sin que se produjera la menor novedad: todos los llamados a declarar ante el juez salieron. en libertad, sin que el magistrado adoptara contra ellos ninguna medida cautelar.Los ex guardias civiles comparecieron el pasado lunes en relación con las investigaciones que sigue el juez Bueren tras hacerse cargo de las pesquisas que inició antes del pasado verano en relación con el secuestro y asesinato de los supuestos etarras Lasa y Zabala.Ninguna de las partes personas en la causa ha querido informar sobre las diligencias practicadas ayer. Sin embargo, fuentes policiales creen que Bueren interrogó a Dorado y a su amigo Cruz sobre las decenas de millones de pesetas ingresadas en las cuentas bancarias del primero durante los últimos años.Dorado y su amigo Cruz prestaron declaración durante varias horas contando con la asistencia letrada del abogado Jorge Argote. Íñigo Iruin estuvo presente en el interrogatorio en calidad de acusador particular en nombre las familias de Lasa y Zabala.

Olivar había declarado hace unos días que sus ex compañeros Dorado y Felipe Bayo le entregaron tiempo atrás una bolsa de deportes que, entre otras cosas, contenía los DNI de los jóvenes Lasa y Zabala. Sin embargo, Olivar se retractó el pasado lunes de sus anteriores manifestaciones y ya no recordaba este hecho con tanta nitidez.Dorado y Olivar fueron supuestamente sometidos ayer a un nuevo careo en presencia del juez Bueren para aclarar las contradicciones existentes en sus respectivas declaraciones. Ambos estuvieron destinados años atrás en el cuartel de Intxaurrondo (San Sebastián), a cuyo frente estuvo Enrique Rodríguez Galindo, actual general asesor del director de la Guardia Civil, Ferrán Cardenal.

Según fuentes policiales, ayer también fue llamado a declarar el contrabandista Pedro Luis Miguéliz Dabadie, Txofo, principal testigo de cargo en el denominado caso Lasa-Zabala. El doble asesinato es investigadodes de hace meses por un equipo conjunto formado por policías y guardias civiles, bajo la supervisión de la viceministra de Interior, Margarita Robles.