Una lección de amor

Recientemente hubo un gran despliegue informativo de los medios de comunicación dirigido hacia la opinión pública sobre un hecho acaecido en la localidad de Coslada que tuvo como protagonista a una gata, la cual, según sus propietarios, manifestaba un comportamiento agresivo hacia los mismos.Por este motivo, y a petición de los dueños, intervinieron la Policía Municipal y los bomberos, los cuales se hicieron cargo de la supuesta fiera en que se había convertido el animal.

Pues bien, ante estos hechos, la Asociación Protectora de Animales de Alcorcón Proa (premio Amor a la Vida concedido por la reina Sofía en diciembre de 1994) se hizo cargo del mencionado felino, el cual ha estado alojado en la casa de un miembro de esta asociación: en primer lugar, nos sorprendió la docilidad del mencionado animal, y en segundo lugar, el deterioro físico que iba sufriendo paulatinamente por negarse a ingerir alimento alguno; por ello, falleció de inanición voluntaria el día 4 de diciembre.

A este animal, que recientemente había parido, se le separó bruscamente de sus cachorros y del cariño de sus amos, prefiriendo morir voluntariamente a vivir en otro hogar distinto al suyo.

Este suceso podría ser una reflexión para todas aquellas personas que aún creen que los animales carecen de sentimientos y, por tanto, de la capacidad de sufrir por los mismos, y que, basándose en este motivo como justificación de sus actos, no tienen ningún escrúpulo en abandonarlos en cualquier lugar con el más simple pretexto- Presidenta de Proa.