Los arqueólogos de la plaza de Oriente se topan con la iglesia de San Gil

Dos mil cuatrocientos metros cuadrados del subsuelo de la plaza de Oriente han vuelto a ver la luz. El equipo de arqueólogos que trabaja allí, cuyo dictamen es fundamental para que el Ayuntamiento de Madrid pueda construir un túnel en la calle de Bailén, ha profundizado ya medio metro en las entrañas de esta vía.El pasado lunes comenzo la segunda fase de sus estudios. La primera se llevó a cabo en plena plaza de Oriente y sirvió para permitir el inicio de las obras de un aparcamiento adyacente. Esther Andreu, codirectora de las excavaciones, declaró el viernes: "En esta segunda fase hemos topado con los viejos raíles del tranvía, los muros de la iglesia de San Gil [templo derribado por José Bonaparte para ampliar la plaza a principios del siglo XIX] y nuevas paredes de la Casa del Tesoro". La Casa del Tesoro fue un edificio administrativo adyacente al palacio de Oriente. En ella vivieron y trabajaron parte de los empleados de la Corte. Velázquez, por ejemplo, habitó en ella.

Las excavaciones acabarán previsiblemente la próxima primavera. Se prevé levantar más de 10.000 metros cuadrados de calle. Los arqueólogos ponen sus esperanzas en hallar restos de las murallas árabe y cristiana.