El PNV da portazo a quienes le llaman ambiguo

La sociedad española está mayoritariamente frente al terrorismo. Máxime después de un atentado. Los partidos democráticos proclaman unánimente su indignación con el terrorismo. Máxime después del último atentado. Pero cuando se trata de aparecer juntos en escena les cuesta ponerse de acuerdo. Como ocurre ahora, que no existe un consenso para convocar una reunión del Pacto de Madrid. El PNV se queja de que le hayan puesto "bajo sospecha", tanto el portavoz socialista, Joaquín Almunia, como el líder del Partido Popular, José María Aznar, al utilizar un lenguaje que "criminaliza" al PNV.

Y, además en este caso, al Gobierno le entusiasma poco aparecer a remolque de una iniciativa tomada por Aznar, y lanzada públicamente por él tras entrevistarse el miércoles con Felipe González.Así que ayer, cuando el ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, empezó a chocar con las primeras reticencias, en su consulta con el PNV, optó por dejar que el tiempo madure la gestación de la reunión.

Los nacionalistas vascos se pusieron contundentes: no hay derecho, le vinieron a decir al ministro, a que se les criminalice y se les ponga bajo sospecha cuando han dado tantas muestras de estar contra la violencia. Una cosa es que se equivoquen en algún momento y otra que su actitud sea de ambigüedad. "Si somos tan ambiguos, tan peligrosos, tan sospechosos, que se reúnan sin nosotros", asegura el portavoz del PNV en el Congreso, lñaki Anasagasti. Éste no desaprovechó la oportunidad para descalificar la cena-homenaje al ex ministro del Interior José Barrionuevo convocada para el lunes. Quienes apoyan esa iniciativa, según él, incurren en "una indirecta apología del terrorismo de Estado", informa .

El PNV transmitió ayer a Belloch que, además, siempre ha sido partidario de distanciar las reuniones del Pacto de Madrid respecto a los atentados, para evitar la impresión de que las fuerzas democráticas van a la zaga de ETA.

El anuncio público de Belloch de que iba a iniciar consultas, ayer por la tarde, para convocar a las fuerzas del Pacto de Madrid molestó a la portavoz de Izquierda Unida, Rosa Aguilar, quien le reprochó que no hubiera realizado primero las consultas de forma discreta para luego, si había consenso, dar cuenta del resultado.

José María Aznar, en cambio, intensificó su campaña para aparecer públicamente como un dirigente preocupado por revitalizar el frente contra la violencia. El líder popular lanzó de nuevo reproches a quienes presentan como presos políticos a los etarras encarcelados y a quienes mandan "mensajes equívocos de diálogo". Es decir, el PNV.

Porque el mensaje nítido que deben recibir los terroristas, declaró en la COPE, "es que van a cumplir íntegramente sus condenas. Porque si es gratis salir a la calle a amedrentar a los ciudadanos, como hacen los matones de Jarrai, evidentemente la calle será cada vez más de los matones de Jarrai y menos de los ciudadanos pacíficos en el País Vasco".