Discrepancias en el tribunal sobre el conflicto entre Garzón y Defensa

Los integrantes del Tribunal de Conflictos Jurisdiccionales -tres magistrados del Supremo y tres consejeros de Estado- mantienen discrepancias sobre el enfoque de la sentencia que debe resolver el contencioso existente entre el juez Baltasar Garzón y el ministro de Defensa Gustavo Suárez Pertierra, acerca de la entrega o no de cuatro documentos del Cesid sobre la guerra sucia contra ETA.

En contra de lo anunciado por el presidente del tribunal, Pascual Sala, ayer no hubo reunión para continuar las deliberaciones, sino sólo contactos telefónicos entre los magistrados para debatir aspectos concretos del problema.Pascual Sala, presidente del tribunal, del Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, afirmó que todos los miembros del tribunal habían dedicado parte de la mañana a estudiar por separado los fundamentos jurídicos de la sentencia.

El ponente, el magistrado Pedro Esteban del Álamo, está trabajando en ella y todos están colaborando, añadió. Sala pidió paciencia y señaló que el tribunal tiene 10 días para resolver, por lo que trabaja sin prisa para que la sentencia esté lo mejor fundamentada posible.

No obstante, miembros del tribunal señalaron a este periódico que la sentencia se hará pública esta semana, previsiblemente mañana; aunque, si no es posible, será el viernes a más tardar.

Ayer no pudo haber reunión porque uno de los magistrados, el presidente de la Sección Segunda de lo Contencioso Administrativo del Supremo, tenía deliberaciones de otros temas con su propia sección. Hoy tampoco es posible la reunión del Tribunal de Conflictos debido a que Pascual Sala debe presidir el pleno del Consejo General del Poder Judicial. Las deliberaciones, salvo contactos telefónicos, se reanudarán mañana.

Mientras tanto, el acuerdo entre los magistrados sobre el fondo de la cuestión no se presenta tan monolítico como parecía a primera vista, según informaron fuentes del Supremo. "Las deliberaciones no han acabado", precisaron las citadas fuentes, y han surgido discrepancias en cuestiones de fondo.

Algunas fuentes del Supremo dan por seguro que la decisión está tomada, y que los magistrados simplemente han encomendado la redacción de la sentencia al ponente, siempre con la tesis de que Defensa está amparada por la ley de Secretos Oficiales para negarse a facilitar a Garzón los documentos del Cesid sobre los GAL y que se van a establecer severas limitaciones a las actuaciones judiciales en la investigación de delitos.

No obstante, esta versión fue desmentida rotundamente por integrantes del tribunal, que no dejaron traslucir el sentido de las diferencias entre los magistrados.

Uno de los miembros señaló que lo importante de la resolución no es tanto el fallo como la doctrina que se establezca en la sentencia y que estará recogida en los fundamentos jurídicos. "Esto no es echar una moneda al aire y que salga cara o cruz", afirmó el miembro del tribunal, "es un tema muy complejo y con muchas cuestiones importantes sobre las que hay posturas encontradas".

Fuentes del Supremo explicaron que Pascual Sala tiene muy claro que existe un conflicto de jurisdicción entre Garzón y Defensa -extremo negado por el juez- y que la función de los jueces de instrucción en la investigación de delitos debe estar limitada. Esta tesis da totalmente la razón a Defensa en el conflicto y no ahorra un varapalo a Garzón.

Sin embargo, a la vista de la demora en las deliberaciones y del nerviosismo del presidente del Tribunal Supremo al concluir la sesión del lunes, estas fuentes se inclinan por un veredicto salomónico: Defensa ganará el fallo, pero en los fundamentos jurídicos se impondrán importantes cautelas en defensa de la legitimidad del poder judicial a investigar los delitos. La respuesta, en principio, se conocerá mañana.