UGT acordará con Comisiones emprender movilizaciones en las calles y en las empresas contra el empleo precario

El líder de UGT, Cándido Méndez, pedirá hoy el respaldo del comité confederal de su sindicato a una propuesta ya acordada con el secretario general de CC OO, Antonio Gutiérrez. Se trata de emprender movilizaciones en las calles y en las empresas contra el empleo precario, que afecta en estos momentos a un 35% de los trabajadores asalariados. La UGT iniciará de inmediato en el seno de su sindicato la campaña Por el empleo estable y con derechos y, una vez se celebre en enero el congreso de CC OO, las dos centrales iniciarán las asambleas en las fábricas y las movilizaciones "contra la ofensiva de la patronal".Méndez presenta esa propuesta en un comité confederal bien diferente al celebrado en diciembre del año pasado. Entonces, el sector crítico de UGT intentó un golpe de Estado que desembocó en el congreso extraordinario de abril pasado. La votación a su gestión alcanzó hace un ano tan sólo un 59%, mientras que ahora ha obtenido el respaldo del 77% del comité confederal. La UGT recobra así la calma, con unos debates centrados en la acción sindical y ajenos a los enfrentamientos internos. A propuesta de la dirección, ha actuado de presidente José Álvarez, secretario general de Cataluña y miembro del grupo crítico, quien ayer afirmaba: "La mejor prueba de la vuelta a la normalidad del sindicato es que yo presida el comité". Otros miembros de la oposición anunciaron en el debate su voto favorable a la gestión de Méndez, entre ellos los máximos responsables de las organizaciones de Valencia, Rafael Recuenco; banca, Juan Sánchez; y alimentación, Blanca Uruñuela.

En su informe de gestión, el líder ugetista habló de los resultados de las elecciones sindicales y reconoció la ventaja de CC OO sobre UGT de casi un 3%. Para Méndez, esos datos no son satisfactorios y cree que el sindicato "no ha hecho los esfuerzos suficientes" ni se va a resignar. El ha marcado como objetivo que, ya fuera del plazo oficial, se recuperen posiciones "en detrimento de los sindicatos corporativos" en las 100.000 empresas donde no ha habido elecciones.