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AJEDREZ

Cómo acabar con Linares

La guerra de Kárpov y Kamski contra Kaspárov amenaza al mejor torneo

Leontxo García

En su libro Cómo acabar de una vez por todas con..., Woody Allen dedica un capítulo al ajedrez: dos jugadores comienzan a disputar una partida por correspondencia con un diálogo caballeroso y floreado que se transforma paulatinamente en insultos y broncas. Para actualizar esa parodia, Allen dispondría ahora de las cartas que Gari Kaspárov, Anatoli Kárpov y Gata Kamski han escrito a Luis Rentero, promotor del torneo de Linares. Las insidias entre Ias tres grandes estrellas pueden destruir el wimbledon del ajedrez."No puedo estrechar la mano de Kaspárov ni sentarme con él en la misma mesa". Así empezaba una de las cartas de Kamski -aspirante al título de la Federación Internacional (FIDE), en posesión de Kárpov- que a continuación explicaba su actitud: "No puedo perdonar sus trucos sucios, sus intrigas y el bloqueo de mi duelo con Kárpov por el título mundial. Por eso, no jugaré en Linares". Para terminar, el estadounidense caía directamente en la calumnia: "( ... ) en el Torneo de Linares, la mayoría de los jugadores son ayudantes o discípulos de Kaspárov que le regalarán puntos para que logre el primer puesto

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Previamente, Kamski había aceptado la invitación de Rentero por escrito, a condición de que sus honorarios fijos (aparte del premio) fueran de 20.000 dólares (2,5 millones de pesetas), en lugar de los 15.000 (1,8 millones) ofrecidos por Rentero. Por eso, éste enfatizó en su respuesta que el único problema era el dinero, y no hizo mayor caso de las graves acusaciones.

Pocas horas después llegó otro fax explosivo de Kamski: "(.. .) Kaspárov no es un jugador correcto y, sin duda alguna, es un hombre sucio ( ... ) ¿por qué le invita usted cuando debería ser ignorado por todos los organizadores? Sería mucho mejor distribuir sus honorarios entre los jugadores a los que ha hecho daño ( ... ) Si juega, significa que todo el mundo acepta su juego sucio. Por favor, tome la decisión usted mismo".

La situación estaba aún bajo control; tener fricciones con Kamski y su padre, Rustam, es algo que los organizadores incluyen en su rutina. Pero entonces llegó la bomba: Kárpov, cuyo comportamiento suele ser mucho más correcto que el de Kamski, envió un fax en el que mostraba su solidaridad con el estadounidense. Los argumentos utilizados por el campeón de la FIDE en sus primeros párrafos son respetables: Kaspárov no participó en Linares 95 a pesar de haber firmado el contrato y no hizo nada para evitar que coincidiera en las fechas con la final de candidatos de la Asociación Profesional (PCA) entre Anand y Kamski en Las Palmas; la integridad ética de Kaspárov quedó en entredicho por su incidente en la partida contra Judit Polgar en Linares 94, cuando volvió atrás una jugada de caballo.

Pero, a continuación, Kárpov roza también el terreno de la calumnia: "en lugar de invitar a un gran número de analistas y entrenadores de Kaspárov, antiguos o actuales, creo que sería preferible invitar a jugadores que lucharían abierta y honradamente contra Kaspárov". En realidad, de las numerosas partidas disputadas por Kaspárov en Linares, sólo una originó tenues sospechas de amaño, que no pasaron de ahí. Por otro lado, de los 14 jugadores invitados para Linares 96, sólo dos (Alexánder Beliavski y Vladímir Krámnik) han trabajado para Kaspárov; ambos están considerados como jugadores íntegros y muy combativos.

De los numerosos testimonios recogidos por este diario se deduce que el arreglo es aún posible. El británico Andrew Page, apoderado de Kaspárov, reconoce que el hartazgo de Rentero es "comprensible", pero añade: "Kaspárov no va a cambiar de actitud si Rentero no contesta de forma mucho más contundente y pública a la actitud insultante de Kárpov y Kamski". En cualquier caso, todo indica que Woody Allen tenía razón: el ajedrez ha dejado de ser un deporte de caballeros.

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Sobre la firma

Leontxo García
Periodista especializado en ajedrez, en EL PAÍS desde 1985. Ha dado conferencias (y formado a más de 30.000 maestros en ajedrez educativo) en 30 países. Autor de 'Ajedrez y ciencia, pasiones mezcladas'. Consejero de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) para ajedrez educativo. Medalla al Mérito Deportivo del Gobierno de España (2011).

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