Los árbitros se lían con los numeros

Como si no supieran contar más que hasta el 11. La nueva numeración de las camisetas de los jugadores, con una cifra fija para toda la temporada, ha complicado el trabajo de los árbitros. Más de un despiste con los números ha supuesto ya un castigo para algunos colegiados.Marín López, el más veterano de Primera División, ha sido la última víctima. Estaba designado para dirigir mañana el encuentro Celta-Rayo Vallecano, pero ha sido sustituido por otro compañero, Ansuátegui Roca. En el partido de Copa de la pasada semana Oviedo-Valencia amonestó dos veces a un jugador del equipo ovetense y no le expulsó. Equivocó el número de la camiseta a la hora de anotarlo. El detalle consta en el informe sobre la actuación del colegiado.

No es la primera vez que Marín López pasa por la nevera [término que en la jerga, arbitral se aplica a las sanciones encubiertas]. El broche que este colegiado, trabajador de una entidad bancaria en Calahorra (La Rioja), puede proporcionar a la temporada con la que se va a despedir por cumplir la edad de jubiliación -45 años- no va a resultar demasiado brillante. Sus inicios de temporada se han visto complicados con una racha de lesiones que le impidieron estrenarse hasta pasar media docena de jornadas. Ahora Marín López ha vuelto a echar mano de lesiones para justificar su ausencia mañana.La pifia de Marín López, además, pecó de, inoportuna, sobre todo en el tiempo. Al día siguiente, los árbitros estaban convocados en Madrid para un repaso de su presidente, Victoriano Sánchez Arminio, por su1abor a lo largo del primer tercio de la Liga. Marín López se presentó a la cita arrastrando la pierna lastimada. La excusa no le salvó. Se le quitó el partido Celta-Rayo, para el que fue designado cuatro días antes, y, además, no pudo evitar las alusiones cuando el presidente de los árbitros inició su serie de reproches.

"No estamos habituados aún al nuevo sistema de numeración de los jugadores. Antes empezaba en el 1 y acababa en el 11. Ahora llegamos incluso hasta el 26", se defendió uno de los árbitros de Primera División. "Nos *ha complicado [por la nueva numeración de las camisetas] la vida. Añade más problemas. Por dar agilidad al juego, a veces se despista uno al anotar las tarjetas", añadió otro compañero. "¡Hay que espabilar!", pidió Sánchez Arminio a los árbitros. "Hay que tener más cuidado, y sobre todo ahora, con cuatro tíos [por el trío arbitral y el cuarto árbitro]. Os obcecáis y, claro, llega el lío".El despiste había llegado ya en la primera jornada. El canario Brito Arceo pecó por exceso. Erró al anotar en el acta dos tarjetas al rayista Cortijo cuando sólo le mostró una, y en el expediente del árbitro consta una semana de sanción.

El árbitro y concejal del PP por Cartagena Gómez López amonestó en dos ocasiones al. jugador ruso del Mérida Pogodin, la última de ellas a falta de dos minutos para el descanso, pero le permitió seguir en el terreno de juego. En el vestuario conoció su pifia.

El colegiado malagueño García Domínguez, en el partido Getafe-Leganés, necesitó cuatro minutos para decidirse, el tiempo que transcurrió desde que enseñó una segunda tarjeta a un jugador y la roja de la expulsión.