El PCE inicia el congreso con la brecha abierta de los comunistas catalanes

El cuerpo a cuerpo entre el PCE y el PSUC pondrá en marcha los debates del XIV. Congreso de los comunistas españoles, que inicia hoy sus trabajos en Madrid. La decisión de Rafael Ribó de centrar los esfuerzos en fortalecer Iniciativa per Catalunya (IC), en contra de las voces del PCE que piden la vuelta del PSUC (Partit Socialist Unificat de Catalunya), ha levantado una tremenda polvareda en las vísperas del congreso. Será el preludio del verdadero debate: el papel del PCE en otras organizaciones, IU y CC OO.

No va a, tener una buena entrada. Rafel Ribó, llegará al congreso de los comunistas españoles con una difícil papeleta: defender ante una congregación de, conversos la herejia de fortalecer IC y dejar congelado -como está ahora- al partido de los comunistas catalanes, el PSUC. Cuando la línea oficial está apostando por la refundación del PCE, por revitalizarlo y sacarlo a la calle, los catalanes -sólo tres delegados no piensan así- insistirán en mantenerse en un camino que, en su opinión, les ha permitido subir la representación en Cataluña.Ribó llegará, explicará, sus razones y se marchará. Ni quiere ni buscará hoy la polémica. Sabe que cuenta con el apoyo mayoritario de sus delegados, algunos de los cuales han preferido no venir al congreso. Pero si él no desea abrir la caja de los truenos, otros sí van a buscar el enfrentamiento.

Es verdad que el propio Julio Anguita ha dicho públicamente. que hay que esperar al congreso del PSUC antes de pronunciarse. Pero la carne es débil y ayer mismo mostraba -como ya lo había hecho días antes- su postura claramente favorable a despertar al partido de los comunistas catalanes. Marcelino Camacho, presidente de CC OO, terciaba también en la polémica de forma mucho más rotunda: si Ribó no quiere revitalizar políticamente al PSUC, que se vaya. Y aquí, paz y después gloria vino a decir.

A Ribó le van a contestar hoy los andaluces, entre otros. ¿Y qué mejor ejemplo que ellos mismos? El Partido Comunista de Andalucía (PCA) le dará el dato de, su subida electoral -hasta el 19%- lograda a través de la labor del partido de imponer su hegemonía en Izquierda Unida.

Pero esta hegemonía -motor de IU, como dicen las tesis del congreso-, provoca la suspicacia de otras organizaciones de la coalición. Juan Berga, exdirigente del PCE y hoy representante de Nueva Izquierda -antiguos renovadores comunistas- rechazaba ayer las pretensiones del PCE. "No quiero que los amigos y amigas del IPCE sean compañeros de viaje de IU. Y espero que entiendan que yo tampoco quiero serlo respecto de ellos".

Bergá proponía que se "sustituyera la idea de hegemonía por la de colaboración" y que se huyera de la confrontación y se respetara la identidad de cada uno, IU, CC OO o IC. De eso tratará el congreso.