Las enmiendas profundizan en la relación con IU

Es difícil determinar qué parte del corazón es comunista y cuál es de IU. Algunos, como los andaluces, lo han resuelto imponiendo en IU su corazón totalmente comunista. Es la misma teoría de Anguita, que las enmiendas del PCA explican diciendo que "debemos trabajar democráticamente por 12 hegemonía política en IU y por seguír jugando el papel de aglutinado de la gran mayoría". "Y apuestan por imponerse en la coalición como algo más que "una corriente".La posición de los delegado de Andalucía es la de rechaza la tesis de los valencianos, que se inclinan por definirse como corriente dentro de IU. Para e PCA los comunistas deben se el centro del proyecto.

Pero hay otros militantes que no han podido superar esta esquizofrenia. Lo avisa la delegación de Madrid. Y lo que plantea sirve tanto como argumento a favor como en contra de potenciar o congelar el PCE. Dice Madrid, según un texto difundido ayer por Europa Press, que en las agrupaciones locales se produce una auténtica confusión sobre trabajar en el PCE o en IU. La tendencia es a relajar el trabajo político en el PCE a medida que se intensifica en IU. La cosa se agrava cuando se lucha por los cargos de dirección. Los militantes prefieren los de la coalición.

Así que la delegación madrileña hace una tremenda advertencia: "más temprano que tarde el PCE será un partido disuelto en su función política si IU sigue manteniendo las decisiones que afectan a la proyección pública del proyecto".

Las enmiendas de las distintas delegaciones -repartidas tarde y mal- abundan en la misma cuestión PCE-IU. Los vascos, por ejemplo, ven una Izquierda Unida que ha caído excesivamente en el trabajo institucional. Y se pronuncian por reforzar a IU como movimiento político y social de carácter "revolucionario y netamente anticapitalista". En consecuencia, piden que el objetivo de Izquierda Unida sea "la revolución socialista".