Anguita propugna que el PCE utilice a IU para desarrollar su programa
El PCE tiene hoy dos objetivos: en lo político, uno que ya es realidad, IU. En lo social se plantea otros -movimientos ciudadanos y plataformas- y quisiera uno del que todavía carece: CC OO. Los comunistas tienen el derecho y el deber de trabajar para hacer realidad esos objetivos. Durísimas críticas al PSOE y a las políticas del Gobierno socialista, menciones de pasada al PP y recriminaciones a quienes apuestan desde la izquierda por pactos entre IU y PSOE. Todo ello en el informe que el secretario general, Julio Anguita, presentará al XIV Congreso del PCE, que se celebrará en Madrid los próximos días 8, 9 y 10. El informe llega a la conclusión de que la democracia está amenazada".
Son 38 folios de apretada lectura los que Julio Anguita llevará ante el Pleno del XIV Congreso del PCE. Cuarenta y cinco folios en los que se analiza el papel del PCE desde su anterior congreso y refuerza la idea de que Izquierda Unida es el instrumento mediante el cual los comunistas deben imponer sus ideas, sus programas y sus objetivos. Anguita va desde "su corazón a sus asuntos", desde el PCE a IU y desde el sindicalismo sociopolítico a la movilización y el marxismo revolucionario.Nunca Anguita ha identificado tanto al PCE con IU, en un informe, elaboradísimo, en el que la reflexión política. va de la mano de reflexiones morales, culturales y filosóficas. Incluso cuando los epígrafes hablan de otras materias, la coalición aparece como referencia necesaria. Si el debate del congreso parece que va a girar en torno a la resurrección o no del partido, el informe da por hecho que Lázaro ya se ha levantado y entra a saco en la definición de los trabajos de una y otra organización.
En sus esquemas, el Partido Comunista de España es la reflexión; Izquierda Unida, la máquina. Anima a los comunistas a no perder en IU la vocación hegemónica. Y carga sobre las espaldas de los militantes la responsabilidad de hacer que la coalición crezca, se expanda, se imponga, haga otras políticas.
"El PCE no es ningún guardador de esencias", escribe Anguita, "sino un impulsor, un motor del despliegue de IU, sin que por ello abandone, muy al contrario, la necesidad de la hegemonía, siempre en el sentido gramsciano del término", advierte, "que significa la persuasión, el convencimiento por vía de ejemplo y por vía de corrección en la propuesta". "IU es un proyecto en el que se concretan las propuestas del PCE".
Y ¿qué pasa en IU? Anguita admite que existe un debate. Un debate: en tomo al concepto que la coalición tiene de la política posible y la responsabilidad de los comunistas en ello. El sorpasso no se ha entendido. El secretario general del PCE reconoce que "quizás no era la palabra más adecuada" para expresar el concepto de hegemonía en "el seno de la izquierda y en el seno de la sociedad".
Pero, ¿quiénes son los verdaderos culpables de que esto sea, así? Pues "esa singular e inercial posición política que sigue demandando el reequilibrio de la izquierda, interpretado éste como un entendimiento, coalición o acuerdo cupular entre IU y el PSOE". Escribe Anguita que esta posición política también está entre nosotros". Verde y con asas. Porque Nueva Izquierda es la corriente que ha defendido publicamente estas tesis.
El 'ser' de la izquierda
Ya puestos, se profundiza en la herida: "Ante la evidencia dé la política neoliberal del PSOE,", dice el informe, la posición que hoy denunciamos se refugia en la alusión al voto sociológico de izquierdas", aludiendo a que "son trabajadores los que votan al PSOE". Pero, admitiendo que eso es cierto, Anguita diferencia entre la clase en sí" y la clase para sí". Y lo explica: "La izquierda o el voto de izquierdas, hace referencia a una condición, a un rol en el proceso productivo, pero como base para el paso posterior que es el definitivo y, que no es otro que la conciencia de".
Con los sindicatos, respeto, crítica y derecho a opinar. El PCE contribuyó a la creación de Comisiones Obreras. El PCE entendió en su día que ningún sindicato debe ser "correa de transmisión de ninguna fuerza política". Pero, dicho eso, Anguita advierte que hay "sindicalismos corporativos y otros de clase y sociopolíticos" y señala que este fenómeno se ha dado en los últimos tiempos en CC OO, "tanto en lo que atañe a cuál debe ser su acción sindical como en el tratamiento de la democracia sindical como base para una amplia y consciente participación de los afiliados y trabajadores".
Escribe Julio Anguita que no habrá por parte del PCE ni apoyos a "tal o cual candidatura" ni "injerencia orgánica", pero el informe dedica un largo capítulo a explicar las ideas que el partido tiene sobre "contrarreforma" laboral, protección social, reparto de trabajo y reducción de jornada, política de alianzas sindicales, negociación colectiva, comités de empresa y, en definitiva, sobre lo que es "un sindicalismo fuerte, democrático y participativo".
En el apartado de la cultura y de los medios de comunicación, amargura y quejas. Hay dirigismo, vulgaridad y manipulación. Anguita plantea "el difícil problema de la prensa y las editoriales en que la cultura de izquierdas ha experimentado un manifiesto retroceso".
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