Los amos del fútbol

Son los amos del fútbol, los intermediarios. Arrastran tan mala fama que incluso han estado prohibidos por las federaciones internacionales. El producto comercial de su compraventa son seres humanos, los futbolistas, con más de 1.000 millones de beneficio en juego. Suelen recibir el 10% del importe de las ganancias del jugador. Ahora quieren dignificar su profesión. Los dirigentes del fútbol mundiales han echado una mano y, por fin, los han oficializado. El día 15 inician la caza del jugador, con la apertura de un nuevo plazo de inscripción de futbolistas que concluye el próximo 15 de enero."Los cantantes, toreros y artistas, entre otros, tienen sus representantes. ¿Por qué los futbolistas iban a ser menos?". Es la pregunta que se hace Joaquín, jugador del Sporting de Gijón hasta hace un par de temporadas y ahora, con su ex compañero de equipo Jiménez, intermediario de futbolistas. "En España hay funcionando unas sesenta empresas o representantes de futbolistas", asegura. Prácticamente no hay, jugador de las divisiones profesionales que no cuente con su representante. Los tentáculos de estos asesores se extienden incluso a jugadores juveniles, ante el olor de futuras estrellas. El ejemplo más claro es el ex jugador Fermín Gutiérrez, que representa al madridista Raúl. "Hay chicos de 13 o 14 años que piensan que su precio y proyección son mayores cuando te dicen: 'Hable, con mi representante", cuenta uno de los intermediarios.

Familiares

También hay jugadores con padre, hermano, suegro e incluso abuelo. Así varios cabeza de familia asesoran a sus hijos. Son los casos del bético Alfonso; del jugador del Atlético de Madrid Kiko, o de Julen Guerrero, del Athletic de Bilbao. Otro jugador del conjunto vasco, Ziganda, confía, en cambio, en su hermano. El danés del Real Madrid, Michael Laudrup, prefiere a su suegro. Jordi Cruyff confía en su, abuelo. Otros futbolistas se asesoran a sí mismos, lo que parece que resulta más rentable, por lo menos si se tiene en cuenta que son o han sido de los mejor pagados. Basta preguntárselo a dos madridistas como Sanchis y Michel o a Solozábal, del Atlético. Butagueño también sigue esta práctica.

Buena parte de los intermediarios han sido jugadores o han estado metidos en el negocio del fútbol. Otros llegan como asesores fiscales y acaban llevando todos los asuntos del futbolista. "Fuimos portavoces de los compañeros mientras jugamos en el Sporting. Parte del camino lo teníamos adelantado: la confianza y el apoyo de los propios jugadores. Vimos, además, que podía ser una salida cuando colgamos las botas", explicó Joaquín, hablando también en nombre de Jiménez, quienes han creado una empresa, Estadium Consulting, dedicada a estos temas.

Otros ex futbolistas metidos a intermediarios, además de Fermín, son Pepe Navarro, ex portero del Atlético de Madrid; el ex defensa madridista Benito Rubiñán; Zoran Vekic, nacionalizado español, que llegó a jugar en el Valladolid y que controla sobre todo el mercado de su ex país, Yugoslavia.

Los agentes que han sido futbolistas cuentan con cierta ventaja. "Hemos vivido en nuestras propias carnes la experiencia del futbolista", señaló Joaquín. "El jugador necesita una persona de confianza, su representante, que le aísle de ese mundo de negociaciones y que le permita centrarse sólo en el juego. El agente le ofrece información y orientación"'.

El empresario más importante de este negocio es el navarro con residencia en San Sebastián Miguel Santos. Este ex empleado de una entidad bancaria intervino en el traspaso de Biurrun, tercer portero de la Real Sociedad, a Osasuna. Poco tiempo después dejó el banco y ahora controla a más de cien jugadores.

"Dieciocho agentes europeos de futbolistas creamos este verano en Bruselas nuestra asociación, la IAFA (Asociación Internacional de Agentes de Fútbol), con sede en Luxemburgo, de la que soy vicepresidente", indicó Miguel Santos. Otro español, José María Minguella, también pertenece a su directiva. En España también cuentan con su asociación de representantes. El presidente es Alberto Toldrá.

De los 60 agentes de jugadores o empresas que trabajan en España, sólo, la mitad ha presentado solicitud a la FIFA para regular su actividad profesional. Hasta el momento, la FIFA ha concedido licencia a 17 de ellos: Miguel Santos, José María Minguella, Alberto Toldrá, Manuel Jiménez (socio de Joaquín), Zoran Vekic, Miguel Ángel Cermeño, Roberto Dale, Benito Rubinán, Fermín Gutiérrez, Pepe Navarro, Jesús Medina, Luis Ignacio Espizua, Iñaqui Urquijo, Ramón Paris, Manuel García Quilón, José Antonio Martín y José Manuel Molina.