El alcalde de Móstoles acusa a 70 trabajadores de secuestrarle
El alcalde de Móstoles (199.400 habitantes), el socialista José María Arteta, acusó ayer a unos 70 de sus trabajadores de haberle mantenido "secuestrado" cuatro horas en su despacho durante la noche del martes. Allí permaneció junto al primer teniente de alcalde, los concejales de Hacienda y Seguridad Ciudadana y varios colaboradores del equipo de gobierno tras romperse la negociación del convenio.
Debido a la falta ole entendimiento entre los responsables sindicales y los miembros de la Corporacion -llevaban más de una semana negociándo los flecos pendientes del convenio único-, los trabajadores decidieron concentrarse junto al despacho del alcalde. Según ellos, los políticos les habían prometido firmar una propuesta, y después de tenerla redactada les dijeron que les responderían en uno o dos días. "No queríamos que se burlasen más nosotros, así que permanecimos pacíficamente en la primera planta, sin actitudes agresivas y sin secuestros que valgan", comentaron ayer los representantes sindicales. La versión del alcalde es diferente: "Había 70 personas, a la puerta del despacho gritando y lanzando consignas, mientras que el jefe de la Policía Municipal no podía garantizar nuestra seguridad si salíamos", señaló Arteta. Ante esa situación, el regidor pidió por teléfono apoyo policial a la delegada del Gobierno, Pilar Lledó. Una hora después, los, 70 empleados fueron desalojados por fuerzas antidisturbios de forma pacífica. Estos trabajadores volvieron a concentrarse ayer por la mañana frente al Ayuntamiento y bajo la vigilancia de cinco dotaciones de la Policía Nacional.. Y ello, a pesar de que el equipo de gobierno ha abierto expedientes disciplinarios a 15 policías municipales, que podrían concluir con la suspensión de empleo y sueldo. Según. el alcalde, estos agentes "abandonaron el servicio el martes para unirse a los concentrados, frente al despacho".
La mayoría de los que protestaban eran, policías y bomberos fuera de servicio, aunque, según los sindicatos, "los tropiezos en la negociación afectan también al resto de empleados municipales" (1.500). Muchos de ellos se, sumaron ayer a la movilización al acabar su jornada laboral. El alcalde reiteró una vez más que no negociará bajo presiones.
